­Una vez aprobado el plan especial del Monte Gibralfaro, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga tiene la intención de iniciar algunas actuaciones que, si bien son de pequeño calado, permitirían que el espacio comenzara a transformarse poco a poco.

Dado que el principal problema que tiene el Ayuntamiento para acometer las actuaciones previstas en el plan especial de Gibralfaro es la escasez de recursos con los que financiarlas, ha optado por solicitar dinero europeo con el que poder costear el proyecto de un corredor verde.

Por este motivo la junta de gobierno acordó ayer la participación del Ayuntamiento en la convocatoria europea Life 2015 a través de la propuesta: ´Málaga Green Infraestructure´.

En caso de ser aprobada, permitiría desarrollar parte de las acciones recogidas en el Plan Especial de Gibralfaro (PEG) y dar continuidad al corredor ecológico Montes de Málaga, Monte Victoria y Monte Gibralfaro, desarrollando una conexión espacial y funcional entre dicho espacio natural protegido y el núcleo urbano.

La idea del corredor ecológico, que tendrá unos cinco kilómetros de recorrido y 105 hectáreas de superficie, no se limita a una conexión funcional para la biodiversidad, sino que además incentiva el acercamiento y la puesta en valor de los recursos del entorno. Se trata por tanto de una integración de los valores ambientales, culturales y recreativos.

Primera actuación

El proyecto será liderado por el Consistorio, través del servicio de programas del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU), de la Gerencia de Urbanismo y del área de Sostenibilidad Medioambiental, y contaría con el apoyo técnico de dos beneficiarios asociados vinculados al desarrollo de acciones concretas, como son Fundación Ciedes, que trabajará las acciones de comunicación y difusión y participación, y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que hará el seguimiento y evaluación del impacto en salud de las acciones del proyecto.

El proyecto comenzaría, si es aprobado, en septiembre de 2016 y su obra tendría una duración de 39 meses. El coste total está cifrado en dos millones de euros, de los que la Comisión Europea aportaría 1,2 y los 800.000 euros restantes correrían a cargo del Ayuntamiento.

Se trata de una primera actuación para ir avanzando en el desarrollo del plan especial que tiene configurado un coste en torno a los 28 millones de euros y deberá financiarse de manera principal con dinero de los fondos europeos, según las previsiones de los responsables municipales.

También se aportará dinero salido de las arcas municipales. De hecho, para el año que viene el grupo de Ciudadanos tiene la intención de incorporar al presupuesto una cantidad en torno a los tres millones de euros que permita abordar actuaciones de mayor calado en el ámbito del monte y sus inmediaciones.