­Los administradores concursales de Isofotón han puesto ya en marcha la segunda alternativa contemplada en el plan de liquidación de la compañía después de no haber logrado cerrar en el plazo previsto ofertas de compra por el total de los activos de la fábrica, que era la opción prioritaria para tratar de reflotar la actividad. De esta forma, el plan es recabar de aquí a final de año ofertas parciales que pujen, en forma de paquetes integrales, por las diferentes líneas de fabricación o por las naves. El paso a esta siguiente fase, de inicio, hace cada vez más complicado que los activos de Isofotón en el PTA puedan ser reutilizados como unidad productiva completa en un proyecto que vuelvan a generar empleo en Málaga, según reconocen fuentes del proceso concursal, a menos de que fuera ahora cuando llegara ese comprador global que durante estos meses no ha aparecido. La tercera opción, en caso de que la segunda fase que se abre ahora tampoco consiguiera propuestas apetecibles de posibles compradores, implicaría la venta de la maquinaria de Isofotón por separado.

Las fuentes consultadas explicaron que el plazo para recibir ofertas por toda la unidad productiva -integrada por los edificios situados en el Parque Tecnológico y el conjunto de la líneas productivas, entre otros elementos- se cerró a finales de julio sin que ninguna de las firmas que habían sondeado optar a una posible compra se decidiera a suscribir una oferta formal. El precio mínimo que se establecía de salida era de casi 35 millones de euros, según se estipuló en su día en el plan de liquidación elaborado por los administradores concursales y aprobado el pasado febrero por el juzgado de lo mercantil número 2 de Málaga. Los administradores señalaban también que «excepcionalmente» se podría contemplar la posibilidad de la compra de una parte del conjunto si se incluía «un inmueble completo, parte de los activos intangibles y, al menos, una línea de fabricación» de forma que el plan de negocio contemple «la contratación de un número de empleados relevante».

Al parecer, el mayor interés durante estos últimos meses correspondió a una firma con capital brasileño y a otra con participación estadounidense y mexicana, cuyos representantes visitaron en varias ocasiones las instalaciones de Isofotón en el PTA. La brasileña incluso llegó a iniciar un proceso de «due diligence» para evaluar la situación. Sin embargo, ninguna de las dos opciones finalmente prosperó, por lo que los administradores han pasado a la segunda fase contemplada en el plan de liquidación tras notificarlo al juzgado durante este pasado mes de septiembre, según comentaron estas fuentes. Tampoco la sociedad laboral Sunrise Power, formada en su momento por extrabajadores de Isofotón, llegó a formalizar una propuesta en este tiempo.

Para realizar el proceso de captación y recepción de ofertas en esta nueva fase se contará con la empresa Surus, que trabaja con la norteamericana Hilco, y con la que los administradores ya comercializaron diversos activos no estratégicos de Isofotón a lo largo del pasado año.

Las naves y las líneas se sacarán a un precio mínimo de partida estipulado conforme a las directrices del plan de liquidación y tras una revaluación que realizará Surus, aunque siempre deberá contar con el visto bueno de la administración concursal. Las fuentes mostraron su confianza en que esta nueva fase del plan de liquidación pueda cerrarse con ofertas atractivas sobre la mesa para, en el plazo de unos tres meses, poder dar salida a los activos mediante un proceso de subasta. «Hay interés por las líneas automática y semiautomática. Y luego están las naves, la cocina o el laboratorio de I+D», comentaron.