Cierre por jubilación. Este es el futuro que le espera a los talleres de Renfe-Integria en Los Prados si no renueva su plantilla. La inexistencia de nuevas contrataciones aboca a la extinción de estas instalaciones a medio plazo, como advierte José Antonio Aguilar, representante de CCOO en los talleres, quien recuerda que la edad media de la plantilla es de 54 años «y en siete años nos jubilaremos cerca del 70%».

Aguilar apunta que la plantilla actual consta de unos 230 integrantes, la mayor parte pertenecientes al taller principal, además de 28 en el taller del AVE y 18 para material autopropulsado. Para mantener la actividad de estas instalaciones considera que habría que plantear una tasa de reposición del 100%, una cifra que supone asegurar una nueva plantilla más joven y con perspectivas de futuro. Es decir, contratar a más de 200 personas. Sin embargo, si se quiere potenciar estas instalaciones, que fueron ampliadas en 2007 con una inversión de 38 millones de euros para construir trenes AVE, sería necesaria la contratación de 300 a 400 personas. «El taller no tiene una tasa de reposición de los puestos de trabajo en condiciones y, si no cambia, esto se irá al garete», insiste el representante de CCOO, que apunta que hay gente que lleva 40 años trabajando y eso les permite jubilarse de forma anticipada cuatro años antes por circunstancias de penosidad, de modo que con 61 años cumplidos se iría más del 70% de la plantilla. «Estamos intentando que entre gente joven», insistió José Antonio Aguilar, quien recuerda que durante la semana pasada ya se jubilaron dos compañeros, tendencia que irá en aumento en los próximos años.

El secretario de la Sección Sindical de CCOO en Renfe y Adif Málaga, Bartolomé Muñoz, mostró su preocupación por la falta de viabilidad a la que están abocando a los talleres de Renfe-Integria en general y al de Los Prados en particular, asegurando la falta de planes de futuro para estas instalaciones. «El taller será inviable en pocos años si el personal se va jubilando y no meten a nadie», asegura Bartolomé Muñoz.

De hecho, la entrada de nuevo personal ha sido a través de contratas privadas, con una mayor precariedad laboral. Y ese es, precisamente, el miedo que tienen de fondo los representantes sindicales, que el objetivo final sea la privatización de este servicio.

Para advertir de esta deriva y oponerse a la pérdida del carácter público de los talleres de Integria, los trabajadores de Los Prados realizan un paro de dos horas todos los viernes, que comenzaron el 18 de septiembre y se mantendrá hasta el 23 de octubre. «Si lo privatizan pasará lo de siempre, que se le dará a sus amigos y, tras exprimirlo para sacarle el dinero, se irá al garete y se entregará de nuevo al Gobierno para que lo reflote», apuntó el representante de CCOO.

Otro de los problemas que tiene la plantilla de Los Prados pendiente de resolver es la negociación del convenio colectivo, que se debe renovar antes de final de año y ahora mismo está paralizado por la negativa de la empresa a plantear una pequeña subida salarial después de años de congelación.