Las farmacias también pueden aliviar la carga de trabajo de los centros de Atención Primaria. No es la primera vez que los boticarios afirman que realizar ciertas pruebas o test le darían más protagonismo en la salud a quiénes son también fundamentales para el sistema y agilizarían las listas de espera.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Málaga se muestran abiertos para realizar una mayor y mejor participación en el sistema público de salud. De hecho, el papel de los farmacéuticos es sumamente importante en distintas líneas que tienen su implicación directa en el propio sistema sanitario. Así, desde las farmacias comunitarias se aplican herramientas como el SPD (Sistema Personalizado de Dosificación), la monitorización de la presión arterial y el seguimiento de los tratamientos. Por ejemplo, el seguimiento terapéutico de los pacientes permite advertir del incumplimiento de los tratamientos o de un incorrecto seguimiento de los mismos sin necesidad de que los pacientes acudan al médico de atención primaria.

Además, para los farmacéuticos, la dispensación de los medicamentos se podría complementar con otro tipo de trabajos, algunos de los cuáles ya hacen algunas a título privado, como analíticas catalogadas dentro de la «química seca» y que, por ejemplo, permitan la medición de azúcar, triglicéridos o colesterol entre otros valores. Esta medida, entre otras cuestiones, permitiría que el paciente acuda a la consulta médica con los valores ya medidos previamente con el consiguiente ahorro económico y de tiempo para el sistema sanitario público.