­CrisisPiden la vuelta de programas preventivos y de promoción de la salud

Los profesionales sanitarios afirman rotundamente que la llegada de la crisis económica y los recortes afectó irremediablemente al funcionamiento de los centros de salud. Muchos programas de promoción de la salud y de prevención han desaparecido o han quedado reducidos a lo mínimo, según confirman. La mayoría de estos han quedado relegados a la profesionalidad de los sanitarios, que incluyen estas consultas en las no programadas, es decir, sacando tiempo de donde apenas hay. Según informan, las revisiones escolares, de la vacuna, planificación familiar o los seguimiento de embarazo se han distanciado en el tiempo, así como los programas domiciliarios o de pacientes incapacitados.

Nuevos serviciosAcceso a más pruebas diagnósticas

Los sanitarios de Atención Primaria tienen mucho que decir y que aportar. Reconocen que si tuvieran acceso a más pruebas complementarias podrían aligerar las listas de espera y que los pacientes llegaran al especialista por primera vez con el diagnóstico o, al menos, con los resultados de las pruebas diagnósticas. Piden hacer ecografías y la puesta de holter de monitorización cardiaca en los centros, así como potenciar la cirugía menor o ciertos tipo de tratamientos.

ResoluciónMás personal y medios

Los recortes han ocasionado que sólo Málaga capital haya perdido a 150 médicos de Atención Primaria en los últimos años, una cifra nada desdeñable y a la que habría que sumar la pérdida de puestos paliada por los contratos temporales y a tiempo parcial. Tanto los sindicatos como los colegios profesionales claman por dotar de más recursos al sistema, empezando por los propios profesionales -de todas las categorías- y de más recursos técnicos. Esto acabaría con la saturación laboral que dicen padecer.

CoordinaciónMenos derivaciones y más feedback

La comunicación es clave en todos los sectores. Más aún debe serlo en salud, pieza clave del estado del bienestar. Los trabajadores de la sanidad pública en Málaga creen que si la Atención Primaria y los hospitales se coordinaran más, esto evitaría derivaciones y mejoraría el feedback entre profesionales, lo que ayudaría a la salud de los pacientes, que muchas veces acuden a un sitio, papel en mano, sin saber demasiado bien qué hacer. Consideran que una correcta coordinación puede beneficiar al sistema, a hacerlo más eficiente y, por ende, ahorrar costes a la larga a la sanidad. Cuestión de tiempo pero, como la prevención en patologías, la mejor arma contra la que plantar cara a un gigante que consume muchos recursos económicos.