­La Policía Nacional han identificado a un menor residente en Málaga como presunto autor de una extorsión a una menor por difusión de imágenes sexuales. Ambos habían contactado en un grupo de Whatsapp y comenzado una relación de amistad a través del teléfono móvil, según informó ayer la Dirección General de la Policía.

Las investigaciones se iniciaron tras conocerse que una menor residente en Algeciras (Cádiz) había sido chantajeada por parte de otro joven con el mantenía una relación de amistad a través del teléfono móvil. La víctima había enviado fotos comprometidas a su nuevo amigo virtual y éste las utilizó para chantajearla con la intención de obtener nuevo material del mismo tipo. De hecho, ante la negativa de la joven de remitirle nuevas imágenes, materializó su amenaza y llevó a cabo una difusión entre los contactos de la perjudicada.

Los agentes realizaron de inmediato gestiones para determinar la identidad del autor de los hechos denunciados, logrando su identificación y localización en Málaga. Tanto la víctima como el presunto autor son menores de edad, no siendo posible la detención del segundo por ser inimputable, aunque se han remitido lo actuado a la Fiscalía de menores correspondiente. «La rápida actuación de los investigadores ha impedido que las imágenes se siguieran difundiendo con el consecuente perjuicio a la víctima», añadieron a través de un comunicado en el que recordaron que el sexting es una práctica que consiste en enviar imágenes con contenido sexual o erótico por medios electrónicos, principalmente a través del teléfono móvil. Generalmente este tipo de contenidos se comparten entre personas que mantienen algún tipo de vínculo o bien en el marco de relaciones «virtuales» para demostrar interés hacia la otra persona. En algunos casos de contactos conocidos a través de internet existen verdaderos «expertos» en estas prácticas que suplantan identidades para, mediante engaños, obtener imágenes comprometedoras de otras personas. Los problemas surgen cuando la relación se termina y alguna de las partes conserva archivos comprometedores en su poder y los difunde.

Ante estas situaciones la Policía Nacional aconseja a los menores que acudan a sus padres y educadores o bien a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Este cuerpo recuerda que hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas es siempre un error. «En el caso de los menores puede ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming o bullying)», explicaron antes de concluir que redistribuir este tipo de imágenes de otras personas con el fin de perjudicarles es delito.