La VIII edición de los Premios de Investigación de la Universidad de Málaga, que tienen como objetivo incentivar e impulsar el comienzo de una carrera investigadora de calidad, distinguió ayer los mejores trabajos publicados en cada una de las cinco principales áreas de conocimiento.

Ante la ausencia del rector en funciones, José Ángel Narváez, la vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Universidad, María Valpuesta Fernández, reivindicó la importancia de estos premios que valoran «el trabajo que estos jóvenes realizan por todos» y «reconocen el esfuerzo y dedicación, premiando una vocación que muchas veces conlleva grandes renuncias». Así, el lado humano, junto al sacrificio que esta labor implica, se convirtieron en los protagonistas de una nueva entrega donde volvió a aflorar la necesidad de una mayor financiación pública a tal fin.

Dirigidos al Personal Docente Investigador (PDI) o laboral de la UMA, estos galardones se dividen en cinco categorías, entre las que se encuentran las áreas de Ingeniería y Arquitectura (Premio Juan López de Peñalver); de Ciencias Jurídicas y Sociales (Premio Marjorie Grice- Hutchinson); de Arte y Humanidades (Premio María Zambrano); de Ciencias (Margarita Salas); y de Ciencias de la Salud (Severo Ochoa).

Los galardonados, por obtener el primer puesto en el concurso, son Mario Javier Durán Martínez, Lorea Arenas García, Sonia Osorio Algar, Rafael Malpartida Tirado y Armando Reyes Palomares. Además, se ha reconocido también la labor de otros científicos por lograr el accésit: José Manuel García Nieto, Elena María Bárcena Martín, Cristina García Sancho y Javier Alejandro García-Vilas García.

Y los temas premiados son variados y recogen, entre otros, las ventajas de una maquinaria concreta en energía renovable, los fenotipos que componen algunas enfermedades raras o los agentes sociales que influyen en la violencia de género.

Se trata de investigaciones prolongadas en el tiempo (algunas se han desarrollado en dos y tres años) con aplicaciones futuras reales, y que como señaló ayer la vicerrectora, tienen como fin mejorar el entorno y la calidad de vida de la sociedad. Del mismo modo, ha destacado el mayor mérito que tienen estos profesores, puesto que a pesar de los actuales recortes y la escasa inversión pública, suplen las carencias económicas y otras deficiencias con más horas de trabajo si cabe.