Caixabank presentó ayer en sociedad la nueva sede de la entidad en Liborio García, junto a la calle Larios, que alberga desde el pasado mes una oficina de proximidad y la dirección territorial de Andalucía Oriental. Al evento asistieron diversos representantes de la sociedad, la cultura y la economía malagueña, entre ellos cargos institucionales, directivos de patronales y de las principales empresas de la provincia, directores de los museos de la ciudad, integrantes de los principales clubes deportivos y de las organizaciones no gubernamentales y entidades sociales que colaboran habitualmente con los programas que desarrolla la Obra Social «la Caixa».

La oficina de proximidad, denominada «A Larios», está englobada en el nuevo concepto de sucursal de la entidad, de cuyo modelo tan sólo hay ahora mismo diez implantadas en toda España. La sucursal, con un horario más amplio que el de una sucursal convencional, está abierta desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde de manera ininterrumpida, cuenta con 13 empleados y da servicio a alrededor de 8.500 clientes. La oficina está operativa desde el pasado 3 de septiembre y tiene unos 500 metros cuadrados de superficie, con zonas diferenciadas para la atención personalizada y especializada de clientes, una zona central con soportes tecnológicos y elementos interactivos y un espacio dedicado al escaparatismo.

Por su parte, la dirección territorial, que dirige Victorino Lluch, se ubica en las plantas superiores de la oficina «A Larios», con unos 80 profesionales que prestan apoyo a toda la red comercial de Caixabank en Almería, Córdoba, Jaén, Granada y Málaga, además de Melilla. La mudanza de la dirección territorial, antes situada en la plaza de la Solidaridad, se completó en la segunda mitad del pasado mes.

El edificio de Liborio García, que data del siglo XIX y tiene 2.500 metros cuadrados de superficie, acogió durante muchos años las oficinas del Banco Central para luego pasar a ser ocupado por la cadena de ropa C&A, que cerró en agosto de 2013. El inmueble es de estilo clasicista moderno, reformado en las dos primeras décadas del siglo XX por el arquitecto Guerrero Strachan. Conserva el zócalo de piedra primitivo y, en la fachada, uno de los huecos del bajo aparece destacado, tanto por ser rebajado como por su decoración.

La oficina, no obstante, está pendiente de subsanar algunos elementos de seguridad de carácter «leve» exigidos por Bomberos de Málaga, que ayer emitió un informe desfavorable. Caixabank cree que que solventará estas deficiencia en un máximo de 48 horas.