­Cerca del 30% de los empleados públicos de la Dirección General de Tráfico (DGT) convocados en Málaga han secundado los paros de tres horas diarias para patrullas de helicópteros y funcionarios de centros de gestión del tráfico desde el pasado 14 de septiembre. Según informaron ayer fuentes de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) -convocante junto a Asextra, CGT y USO-, el porcentaje es similar al 28% que baraja la propia DGT a nivel nacional, aunque desde la organización sindical precisaron que en Málaga el paro ha sido secundado por el 100% de los 30 examinadores, que en condiciones normales suelen realizar «200 exámenes al día».

A nivel nacional, los convocantes discrepan de las cifras oficiales y elevan la movilización al 80%. Concretamente, CSIF y Asextra hablan de más de 4.000 alumnos damnificados sólo en la Comunidad Valenciana, unos 6.000 en Valladolid o más de 800 en Zaragoza en las tres primeras semanas, aunque también hay provincias en las que no se ha secundado el paro, como A Coruña, Cádiz, Guadalajara y Lugo. Con esta huelga se reclama «mayor seguridad, un refuerzo de las plantillas, mejores condiciones de trabajo y una revisión salarial» de los funcionarios que, según los convocantes, se sienten maltratados y abandonados por la Administración. A través de esta denuncia buscan la sensibilización de la sociedad ante las «situaciones indeseables que viven a diario, como insultos o agresiones físicas que, en muchos casos terminan en los tribunales».

Por su parte, la DGT asegura que los estudios realizados en 2014 en este sentido recogen 17 denuncias por agresión, tanto verbal como física, de las cuales 7 eran de personal de oficina y 8 de examinadores. «Por nuestras oficinas de la jefatura pasan millones de personas al año, y por los exámenes miles de personas. El porcentaje de agresiones verbales y físicas es mínimo», añadieron.