Lorea Arenas García cuenta con un contrato de investigación en formación que dedica al estudio de las pulseras telemáticas en los presos, pero también fue una de las premiadas ayer. Reivindica, además, la necesidad imperiosa de «una mayor financiación y recursos para aquellos que apostamos verdaderamente por la investigación y hacemos logros para ello» y reconoce que será necesario si quiere quedarse en España. Su galardón responde al análisis de la percepción de los agentes sociales implicados en la violencia de género como pueden ser operadores judiciales, policiales, agresores, víctimas o psicólogos. En definitiva, una serie de agentes que representan a diferentes segmentos de la sociedad, y que ayudan a comprender el fenómeno desde una perspectiva muy amplia. Se trata de comparar las diferentes visiones sobre la violencia de género y los problemas relacionados a dicha lacra.

La joven vitoriana se mostraba muy satisfecha porque su artículo es puramente criminológico, una novedad en este tipo de certámenes por tratarse de una disciplina con menor recorrido. Sin embargo, se lamenta de que «no haya correspondencia entre los logros académicos y los puestos laborales que se ocupan posteriormente» debido a la actual situación donde «las oportunidades son mínimas». Así, reconoce que es un incentivo pero denuncia que deben mejorar muchas cosas porque en algunas ocasiones «los contratos temporales que va enganchando y a los que tiene acceso, no tienen continuidad ni perspectiva».