­Las cifras sobre las necesidades de escolarización en Teatinos son alarmantes. Los padres de este barrio lo llevan advirtiendo desde hace años. Quince, en concreto, cuando comenzaron las movilizaciones vecinales para la construcción de un instituto en la zona. Pero en todo este tiempo, y a pesar de contar con terreno cedido por el Ayuntamiento, la Junta no ha empezado el proyecto. El curso que viene ya serán necesarias 18 más de primero de la ESO (450 plazas), pero el instituto no llega y los existentes están lejos y masificados.

Más de 400 personas se volvieron a manifestar ayer por las calles del barrio para exigir a la Junta que ejecute el presupuesto que está consignado para el inicio de estos trabajos. «Nos preguntamos cómo va a reducir la consejera de Educación las aulas prefabricadas, como ha prometido, si no ejecuta los presupuestos consignados a infraestructuras educativas como el instituto de Teatinos», señala Mar Villanueva, portavoz de la plataforma Prometo, constituida por asociaciones de padres de los colegios Carmen de Burgos, Almudena Grandes, Denis Belgrano, Rectora Adelaida de la Calle y María Zambrano y otras asociaciones del barrio.

Según explica, el pasado 17 de septiembre, los padres se reunieron con el gerente de la Agencia Pública Andaluza para la Educación y la Formación (APAEF), Salvador Trujillo, «que nos comunicó que no han licitado el proyecto porque todavía no se ha aprobado el gasto por parte de la Consejería, que no se sabe cuándo se va a producir esa aprobación del gasto, y que desde ese momento aún tardarán más de 2 años en hacerlo realidad». «Con esto, la escolarización de nuestros hijos no puede ser más incierta», se lamenta Villanueva.

En la actualidad, los dos únicos centros de Secundaria que existen en Teatinos (uno de ellos fuera del distrito, a más de tres kilómetros de la mayoría de domicilios) están ya desbordados. «No sabemos cómo se va a producir la escolarización en Secundaria del alumnado procedente de los nueve colegios públicos de Infantil y Primaria que hay en el distrito de Teatinos», admite la portavoz de Prometo. El IES Torre Atalaya, un centro de cinco líneas, este año ya acoge siete unidades en Primero de ESO y la alejada Universidad Laboral este año está asumiendo nueve aulas con alumnos de nuevo ingreso. «En los cinco últimos años ha pasado progresivamente de cinco líneas a nueve, y lo peor está por venir», dice Villanueva.

Porque si en 2016 harán falta en el distrito 18 aulas de Secundaria para atender la demanda, en 2017 ya se necesitarán 19. Y en 2018, 22 unidades. «Para ese momento, ni siquiera estará terminado el instituto si no se libera ya urgentemente el gasto. Y en entonces ya harían falta en realidad dos institutos más en vez de uno», asegura Villanueva, que no duda en calificar la situación de Teatinos de «desesperada».

No es el único caso de la provincia en el que la demanda de plaza desborda todas las previsiones de planificación de la Junta de Andalucía, a la que acusan de actuar tarde y mal a la hora de construir nuevas infraestructuras educativas. Además de en Teatinos, la gran asignatura pendiente de la Consejería de Educación en Málaga se encuentra en Las Lagunas de Mijas. Allí, el crecimiento de la población también ha superado todas las previsiones y la demora administrativa y la confrontación institucional pesan como una losa sobre el CEIP Indira Ghandi, donde los alumnos llevan seis años estudiando en aulas prefabricadas instaladas en el aparcamiento de otro colegio, el Tamixa. De hecho, el AMPA de este centro se denomina Las Caracolas. En esta localidad hacen falta 900 plazas, repartidas en doce unidades de Infantil y 24 de Primaria.

También en Rincón de la Victoria hay graves problemas de falta de plazas y los padres llevan años reclamando la construcción de un nuevo instituto en la Torre de Benagalbón. Está previsto que tenga 16 unidades y tendrá capacidad para albergar a 480 alumnos de Secundaria y Bachillerato.