El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, confía en conseguir «la cuadratura del círculo» y aumentar el presupuesto consolidado de 2016 con respecto al del presente ejercicio -con un montante de 699 millones de euros en materia de gastos-, pese a la reducción de ingresos derivada de la bajada de tributos y del incremento de bonificaciones que recoge el proyecto de ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio.

De la Torre espera poder crecer «algo» en el próximo presupuesto; una cuestión que, no obstante, no da por cerrada hasta que no esté finalizado el proyecto de cuentas municipales para 2016, que confía en «consensuar» con el resto de grupos municipales y especialmente con Ciudadanos. Ese aumento sería posible atendiendo a cuestiones como «una mayor actividad económica, una mayor eficacia en la recaudación y la evolución de los ingresos procedentes del Estado».

«Ahí estaría la clave para poder crecer en cifras y poder atender más cuestiones que queremos hacer», manifestó ayer miércoles a los periodistas el alcalde, quien precisó que en estos tiempos austeros, «la cuestión es hacer más con menos».

Tras el ahorro para los malagueños de más de 10 millones de euros anunciado para 2016 con la bajada de las plusvalías y la congelación del resto de impuestos y tasas, De la Torre se mostró seguro de poder cumplir a lo largo de los cuatro años de mandato su compromiso electoral de bajar los tributos por un valor de 50 millones. «Puede que se supere, incluso, esa cifra», aventuró. «Vamos por un buen camino, aunque dependerá de cómo evolucione la economía; si, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España crece más que ningún país europeo en 2016, estamos en condiciones de tener una vía buena», comentó. Según el regidor popular, «mientras haya más reactivación económica, más fácil para las administraciones públicas es ser moderadas fiscalmente», al tiempo que puso en valor que «hoy Málaga es una de las ciudades más moderadas de España y lo decimos con orgullo».

Por otra parte, sobre el debate para consensuar fórmulas que permitan acortar las maratonianas sesiones plenarias, dijo que «cuanto antes» intentará que tenga lugar una reunión para «ver las ideas pensadas por los otros y las nuestras y ver las más operativas».

«Es evidente que habrá que hablar sobre este tema», aunque aclaró que «yo voy muy abierto, no voy convencido de estar en posesión de la verdad, creo que pueden ser fórmulas válidas las que hemos planteado, pero igualmente encantado de profundizar en las de los otros grupos».