­Un año, cuatro meses y trece días después del asesinato del fuengiroleño Domingo Expósito en Comodoro Rivadavia, en la provincia argentina del Chubut, la policía reventó ayer una operación que arrojó al menos cinco detenidos, entre ellos el presunto verdugo que lo ejecutó en la calle sin mediar palabra ante la que era su pareja y el hijo de ésta. El hombre que lo mató se bajó de un vehículo con el rostro cubierto y lo ejecutó con varios disparos antes de huir en el mismo coche que la principal testigo identificó como un Volkswagen de color gris. La policía lo encontró desmantelado en un barrio marginal conocido como 1.008 Viviendas.

La prensa argentina también adelantó el inminente arresto, «en cuestión de horas», de otras dos personas relacionadas con el caso. Entre ellas la expareja del fallecido, Nadia Kesen, cuyo nombre fue marcado con un rotulador rojo por los agentes. No obstante, ella y la víctima protagonizaron una tortuosa batalla judicial de cuatro años por la custodia de la hija de ambos. La lucha acabó con la muerte de Expósito el 25 de junio de 2014, días antes de que volviera a España con la pequeña con la correspondiente autorización de la justicia, circunstancia que los agentes nunca han olvidado. El día de su muerte, Domingo pidió que la policía le acompañara al aeropuerto para evitar que se repitiera lo que ya pasó meses antes, cuando la madre no se presentó con la cría y perdieron el vuelo. El abogado de la familia de Expósito, Manuel Huertas, aseguró ayer que sobre la mujer hay una orden de busca y captura y que la Fiscalía argentina acusa a Kesen y a su pareja de ordenar el asesinato de Expósito, mientras que entre el resto de los detenidos se encontraría el autor material de los disparos, la persona que alquiló el arma y otros que le dieron cobertura.

Huertas confía en que una vez que se produzca la detención de la madre, los servicios sociales argentinos pongan a buen recaudo a la menor y que será entonces cuando solicite la tutela para la abuela materna, que reside en Fuengirola. La familia de Domingo Expósito denunció tras su muerte a la madre por sustracción internacional de la menor y el letrado señaló que ha presentado una queja ante el Consejo General del Poder Judicial por el retraso en los juzgados de Fuengirola del procedimiento para recuperar la custodia de la niña, «pues todavía la denuncia no se ha admitido a trámite» después de tanto tiempo.

Según informó este jueves la edición digital del diario El Patagónico, el jefe de la Policía del Chubut, Leonardo Bustos, confirmó en una rueda de prensa el balance de una operación que sumó una docena de registros domiciliarios. El responsable policial también resaltó lo que hasta ayer fue una evidencia silenciada durante tanto tiempo: «Hay presunción sobre el autor material que fue detenido, esto es un homicidio por encargue y hay que desarrollar una investigación más amplia para identificar a los autores intelectuales, algo difícil muchas veces».

El comisario explicó que las pesquisas han visto la luz gracias a las últimas tecnologías aplicadas al rastreo de teléfonos móviles, que han permitido identificar al presunto autor material del crimen y localizar varias viviendas en las que se intervinieron armas y documentación. En el primer caso, siempre según la versión de El Patagónico, no coinciden con la munición utilizada en el crimen, aunque sus propietarios fueron acusados de tenencia ilícita de las mismas. Algo similar ya pasó unos días después de los hechos, cuando la policía argentina halló proyectiles, material informático y móviles en la vivienda de otro exnovio de Nadia Kesen. Resultó ser munición del calibre 22, pero Expósito fue asesinado con un 38. En cuando a los documentos, los investigadores confían en que sí aporten nuevos e importantes indicios sobre el asesinato.