­En el conjunto del sistema escolar de la comunidad autónoma, la violencia se define por el conjunto de lesiones, amenazas y vejaciones que un alumno o un grupo de ellos comete sobre otro. Aunque, eso sí, la Fiscalía andaluza de Menores destaca que la gran mayoría del alumnado de la región «presenta comportamientos adecuados y acordes a las normas de convivencia del centro educativo». De cualquier forma, este tipo de delincuencia entra ahora de lleno en el ámbito de las redes sociales. De hecho, ha aumentado la revelación de secretos a través del uso de las nuevas tecnologías, al menos en el ámbito escolar.

Los agresores, de cualquier forma, pertenecen a familias estructuradas, «estando normalizados, salvo en el ámbito educativo donde presentan una trayectoria deficitaria». Algunos abandonan los estudios y predominan los varones de 15 a 17 años. Se ha notado un aumento del delito de revelación de secretos a través del uso de nuevas tecnologías.

Una vez que la Fiscalía conoce el hecho, lo valora, y, si es posible, se remite al ámbito de la solución extrajudicial, donde habitualmente se obtiene una buena respuesta. Cuando ha de optarse por un expediente de reforma, en muchos casos se aboga por tareas socio educativas, la libertad vigilada con alejamiento o el sometimiento a programas específicos en esta materia.

Por otro lado, la Fiscalía reconoce que han descendido las agresiones a profesores y al personal de las instituciones educativas, sobre todo gracias a las comisiones de convivencia de los centros escolares.

Donde hay preocupación es en relación con las redes sociales, «como plataformas para la comisión de hechos delictivos tales como amenazas, coacciones y otros producidos entre jóvenes que se conocen dentro del círculo escolar». Eso sí, los medios para investigar son ahora mayores, por lo que muchas de estas conductas se esclarecen.

La Fiscalía de Menores apoya dar charlas en colegios e institutos sobre las consecuencias del mal uso de las tecnologías de la información tanto por el profesorado como por los agentes especializados en la persecución de estos delitos.

Una de las fiscalías andaluzas recuerda que en estos foros se han registrado muchos menores de 14 años, «aún estando prohibido ello, y, aunque se advierte a los padres porque existe una aceptación generalizada que piensa que no hay peligro en ello, se observa un aumento» del uso de estos medios para realizar tales conductas. Así, por ejemplo, «sería muy positivo que se impartieran charlas sobre las consecuencias del mal uso de las tecnologías de la comunicación, transmitiendo la importancia que éstas tienen como herramienta pedagógica y de formación.

En cuanto a los delitos relativos a la seguridad vial, la Fiscalía aconseja a sus acusadores no desistir, y recuerda que, «pese al esfuerzo que conlleva», los asuntos de seguridad vial se están desviando a soluciones extrajudiciales . «De esta forma, los menores toman conciencia de la ilicitud de su conducta, y, sobre todo, de las consecuencias perversas que derivan de ellas», indica la Fiscalía Superior de Andalucía en su memoria relativa a 2014. En muchas ocasiones, se impone la realización de cursos de seguridad vial, lo que puede ayudar a un mejor comportamiento de estos menores que delinquen al volante.

Medidas

En Málaga, la medida más impuesta por los jueces es la prestaciones en beneficio de la comunidad, con 505, seguida de la privación de permisos y licencias (250). En cuanto a los internamientos, el más habitual es del régimen semiabierto (182), seguido de los terapéuticos (34). Sólo se ordenaron nueve en régimen cerrado.