­ El Real Cuerpo de Bomberos de Málaga se queda sin sus recursos más elementales a la hora de enfrentarse a una emergencia. El accidente del pasado miércoles, en el que uno de los vehículos escala quedó fuera de servicio tras colisionar contra un autobús cuando se dirigía a una intervención, deja al descubierto una alarmante carencia de medios en los parques de la ciudad, que a día de hoy y por diferentes motivos cuentan con dos de las cinco escalas que debería haber repartidas por toda la capital, según fuentes del propio cuerpo.

Como hasta hace una semana, los parques que no cuentan con estos vehículos seguirán recurriendo a los que sí tienen, aunque esta circunstancia supondrá que los tiempos de respuesta sigan aumentando e, incluso, que los responsables del cuerpo se vean en la tesitura de priorizar en caso de que se produzcan varias emergencias que requieran de estos vehículos a un tiempo.

Al igual que el camión accidentado el otro día, con sede habitual en el parque de Las Pirámides y dotado con una escala de 30 metros cuya canasta quedó destrozada, en los aparcamientos de los bomberos descansa la autoescala de 18 metros que quedó inutilizada en otro incidente de tráfico en la Carretera de Cádiz. En este caso el vehículo del parque de Churriana volcó en la avenida de Velázquez cuando iba a un pequeño incendio en una vivienda. Lo más alarmante es que este suceso ocurrió hace ya casi año y medio y los bomberos de ese parque siguen sin poder usarlo. En el caso de Las Pirámides, el vehículo ha sido sustituido por la escala de 18 metros que hasta ahora estaba en la base del Mayorazgo y que ha dejado huérfana a la zona Este. Los efectivos de dicho parque tampoco pueden usar la Metz E5, también de 18 metros y de baja igualmente por tener síntomas de corrosión en los largueros principales del primer tramo de escalera. El otro parque afortunado es el Central de Martiricos, donde conservan como oro en paño la escala más alta (30 metros) que le queda a la ciudad.