El tribunal encargado de juzgar a cuarenta personas por un caso de narcotráfico en Málaga ha decretado en rebeldía a un acusado, un sargento del Equipo de Delincuencia y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, al no poder ser localizado.

Fuentes judiciales explicaron a Efe que al decretarse en rebeldía la causa para esta persona, que se enfrenta a una petición fiscal de 55 años de cárcel, queda en archivo provisional el procedimiento para el sargento hasta que sea localizado por las fuerzas de seguridad.

El pasado 15 de septiembre, el procesado había sido citado para el juicio que se iba a celebrar contra él y otras 39 personas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga, pero debido a su incomparecencia quedó suspendido al ser unos de los principales acusados de la trama.

En aquel momento se decretó una orden internacional de busca y captura, y el tribunal advirtió de que, si no era localizado, se decretaría en rebeldía para poder continuar con el juicio hoy.

Las fuentes judiciales indicaron que hoy se reanuda el juicio con las cuestiones previas, y entre los acusados hay un total de seis guardias civiles, entre ellos el que fuera jefe del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga.

Entre los acusados, también hay una abogada, presuntos traficantes y supuestos confidentes, según se desprende del relato fiscal.

Para el exjefe del EDOA, teniente de la guardia civil, el fiscal pide más de treinta años de prisión e inhabilitación por delitos como revelación de secreto, contra la inviolabilidad del domicilio, contra la salud pública o malversación de caudales. Respecto al sargento, la acusación pública le pide 55 años de cárcel, ya que además de los delitos anteriormente mencionados lo acusa también de blanqueo de capitales y cohecho.

El fiscal considera que ambos agentes presuntamente participaron en dos operaciones contra el tráfico de drogas, a partir de las intervenciones telefónicas de las que se desprenden que habrían contactado con personas que iban a robar alijos de drogas.