­Una parte importante de la plantilla de Limasa utilizó ayer las redes sociales y los grupos internos de WhatsApp para expresar su malestar y pedir, incluso, la convocatoria de una huelga como respuesta a la información publicada por La Opinión de Málaga La Opinión de Málaga, que desvelaba la intención de privatizar la empresa y sacar a concurso público por separado los servicios de recogida y limpieza de las calles, la gestión del Centro Ambiental Los Ruices y la limpieza de las playas.

Los grupos municipales de la oposición (PSOE, Málaga Ahora e IU) se manifestaron ayer al unísono contra la privatización y apuestan por la municipalización total, mientras que Ciudadanos recalcó que lo importante no es el modelo público o privado, sino una gestión eficaz que permita que «la ciudad esté limpia».

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, negó cualquier fundamento a la información publicada asegurando que «no responde a la realidad». «Lo que he leído no responde a la realidad bajo ningún concepto, no hay nada de cierto en lo que se dice», indicó.

La información publicada por este periódico el martes señalaba que el Ayuntamiento y Limasa planean una fórmula para que Limasa quede a partir de 2017 con sus distintos servicios repartidos de tal manera que una empresa se encargue de limpieza y recogida, una segunda de la planta de tratamiento y una tercera de playas, siendo el concurso público que se abra el que fije las adjudicaciones. En cuanto al modelo de gestión se optaría por la privatización total del servicio. Se desecha la fórmula de empresa mixta y se descarta igualmente la municipalización de la empresa por su coste laboral.

Fuentes de Sando negaron a este periódico que exista un acuerdo cerrado sobre Limasa, «ya que nadie de nuestra empresa ha participado en ninguna reunión» y explicaron que desconocen cómo será la fórmula de la nueva empresa cuyo contrato en vigor acaba en 2017. Estas fuentes aseguraron que la intención de Sando será presentarse al concurso para «aspirar a lo máximo, pero cuando sea convocado por el Ayuntamiento de Málaga en el caso de que sea ésta la fórmula decidida para la gestión de Limasa».

La información sobre la opción de la privatización y la división de los servicios puso en pie de guerra a la plantilla de Limasa. Desde primeras horas de ayer martes decenas de operarios utilizaban sus aplicaciones de WhatsApp para hacer llegar a través de sus teléfonos móviles su rechazo a la privatización de la empresa y al reparto de los servicios entre varias empresas. Los mensajes apostaban abiertamente por «una huelga aprovechando la Navidad y la campaña electoral» y con tintes de preocupación llamaban a dar una respuesta, para hacer frente a los «recortes» o los «despidos más baratos, como en Madrid» e insistían en que «ahora vienen unas elecciones generales donde se puede hacer mucho ruido».

Apuesta por municipalizar. En el escenario municipal la respuesta de los grupos políticos era coincidente entre las filas de la oposición, con la salvedad de Ciudadanos. El PSOE denunció que el equipo de gobierno del PP «esté cerrando la privatización de Limasa en los despachos» y defendió la municipalización. La portavoz socialista, María Gámez, lamentó que el Ayuntamiento siga favoreciendo «bajo cuerda» el beneficio de las empresas privadas, «mientras Málaga está más sucia y los malagueños pagan más impuestos por un servicio deficiente» y advirtió de que si «el equipo de gobierno está diseñando un concurso público a medida supondría una clara vulneración del principio de libre concurrencia y competencia que debe primar en todo proceso de contratación pública».

A su vez, IU resaltó «el escándalo» que supone que se está organizando el fututo de Limasa con la empresa FCC, «que está implicada en los recientes viajes del concejal de Medio Ambiente». Su portavoz, Eduardo Zorrilla, defendió la municipalización y criticó «la opacidad con que se está organizando el futuro de Limasa».

El portavoz adjunto de Málaga Ahora, Juan José Espinosa, resaltó a su vez la defensa de su grupo de la municipalización de la empresa «por los importantes ahorros económicos que supone». «Nosotros estaremos al lado de la plantilla y del comité de empresa por la municipalización y por el mejor servicio a los ciudadanos. Queremos que los ciudadanos conozcan lo que supone la privatización, que no es más que engordar los bolsillos de las empresas concesionarias».

Ciudadanos quiso tomar cierta distancia de estas declaraciones y su portavoz, Juan Cassá, señaló que lo importante ahora no es debatir sobre el modelo público o privado. «Todo el mundo parece muy ocupado en ver si Limasa es pública o privada. Y, mientras la ciudad sigue sucia y tenemos que pasar el bochorno de que el Defensor del Pueblo se haga eco de denuncias sobre la suciedad en la calle Victoria».