El Ayuntamiento de Málaga quiere estrechar el cerco sobre los dueños de perros que no recojan las cacas de sus mascotas de la calle. Para ello se realizarán pruebas de ADN a los excrementos que queden sin recoger, una vez que para el 1 de septiembre de 2016 se termine el plazo para registrar a las casi 100.000 mascotas de la capital con sus datos genéticos.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, anunció esta mañana que se pondrá en marcha una modificación de la ordenanza de tenencia de animales para introducir la obligatoriedad de registrar a todas las mascotas caninas con su ADN, mediante una extracción de sangre que se realizará en las clínicas veterinarias de la ciudad. Estos datos se introducirán en la actual base de datos de mascotas, con idea de que sirvan para identificar a perros abandonados o maltratados, así como identificar a los dueños de los perros cuyas cacas no sean recogidas de la calle.

Jiménez apunta que la modificación de la ordenanza se realizará en estos meses, de forma que el 1 de marzo esté aprobada y se abra un plazo de seis meses para que los dueños de los perros acudan a clínicas veterinarias para sacar una muestra de sangre y obtener los datos genéticos del animal. Estos se incorporarán a la base de datos ya existente y que se asocia al chip de identificación.

Una vez que se termine este plazo, el Ayuntamiento empezará a aplicar un nuevo régimen sancionador que multe a los dueños que no recojan los excrementos de sus perros y que podrán ser localizados de forma sencilla con una simple prueba de ADN a las cacas. Raúl Jiménez recordó que esta medida ya está en marcha en Lebrija y que tiene una importante capacidad disuasoria, aumentando el número de dueños de perros que recogen los excrementos.

La secretaria de la Protectora de Animales, Carmen Manzano, se mostró partidaria de esta medida, que reconoció que puede resultar chocante de inicio como ocurrió con el chip de identificación "pero al final todos nos adaptaremos y lo veremos normal". Además de ayudar a mantener limpia la calle, Manzano apuntó que estas pruebas de ADN serán fundamentales para evitar el maltrato de perros y el abandono, ya que muchos dueños quitan el chip al can antes de dejarlo a su suerte.

El presidente del Colegio de Veterinarios, Fidel Astudillo, recordó que estas pruebas de sangre se deben realizar en clínicas "con las condiciones de asepsia y seguridad" necesarias y adelantó que tendrá un coste de unos 35 euros. En este sentido, Raúl Jiménez aclaró que el Ayuntamiento liberará una partida económica para ayudar a las familias que no puedan afrontar este gasto.