­El portavoz de Ciudadanos (C´s) en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, se ha sumado a la firma del manifiesto Málagacode (malagacode.org), promovido por acreditados profesionales y emprendedores tecnológicos. Además, la formación naranja ha apostado por una incubadora que genere patentes y dé soluciones a problemas de la ciudad.

La iniciativa pretende fomentar la enseñanza de la programación entre los más pequeños, no sólo para formar y poner la semilla de futuros ingenieros, sino también como herramienta para un buen desarrollo mental, lógico y organizativo y para la resolución de problemas.

«Este tipo de iniciativas, que parten desde abajo, por parte de la gente que realmente sabe de esto y lucha en el día a día por sacar adelante sus empresas, son las que tenemos que saludar desde el Ayuntamiento de Málaga. Frente al humo del Málaga Valley y del Polo Digital, apoyamos a este tipo de empresarios», defendió Cassá en un comunicado.

El portavoz de C´s en el Ayuntamiento adelantó que la zona «improductiva» que queda en el espacio de Tabacalera «podría ser un buen lugar para recibir visitas de niños, quienes acompañados de sus padres podrían tener un primer acercamiento a la robótica y a la programación».

«Podemos ponerle a Málaga todos los apellidos en inglés que queramos, pero, si no fomentamos este caldo de cultivo desde las edades más tempranas, nunca vamos a situarnos en la vanguardia real», sostuvo, al tiempo que manifestó que «Málaga tiene que ser un centro de atracción para el emprendimiento tecnológico, pero con resultados palpables y no sólo eslóganes ni nombres rimbombantes».

La propuesta de Ciudadanos como segunda fase de este manifiesto consistiría en que el Ayuntamiento propusiera buscar soluciones a problemas tecnológicos de la ciudad -cuestiones tan diversas como semaforización, canalizaciones, suministros, pilonas o problemas de cualquier índole que puedan tener una solución tecnológica-.

Una vez convocado el concurso, los ganadores, que pueden ser empresas o estudiantes, tendrían un mentor y contarían con fondos municipales para el desarrollo de su solución o aplicación. Finalmente, la orientación del proyecto a conseguir una patente supondría, además, la posible recuperación de gran parte de la inversión. «Desde luego, la educación, la formación y la investigación son las inversiones más rentables que una administración puede hacer. Siempre se devuelven a la sociedad», dijo.