Los taxistas de Málaga confían en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dé marcha atrás en la anunciada liberalización del sector y, atendiendo no sólo a sus protestas, sino especialmente al respaldo dado por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, no interponga el recurso contencioso-administrativo contra el Consistorio, sobre todo después de que éste ya le haya comunicado que no cambiará la ordenanza municipal al estimar que cumple las normativas andaluza, nacional y europea.

El dictamen que el organismo estatal remitió al Ayuntamiento de Málaga, en la misma línea del enviado al Consistorio de Córdoba y que llevó a los profesionales de ambas ciudades a convocar sendas manifestaciones, le instaba a derogar hasta 16 de los 102 artículos de la nueva ordenanza municipal que regula el sector del taxi, aprobada en mayo y en vigor desde el pasado 10 de junio.

Ante esto, la Administración que preside Francisco de la Torre ha enviado una resolución a la CNMC en la que comunica que no va a modificar la ordenanza, argumentando legalmente que recoge lo dispuesto en el Decreto 35/2012 de 21 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros en Automóviles de Turismo (Reglamento Andaluz del Taxi), publicado en el BOJA de 12 de marzo de 2012, así como otras leyes nacionales y europeas.

La Junta de Andalucía, por su parte, en boca del propio consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha defendido el Reglamento Andaluz del Taxi frente a la pretendida liberalización del sector que plantea la CNMC, opinando que "no se puede cargar sobre las espaldas de los profesionales ni de los usuarios del transporte público".

Esperan que haya "lucidez"

El sector se encuentra ahora "a la espera de lo que pueda pasar finalmente", aunque confía en que "haya lucidez en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y no acuda a los tribunales", según ha señalado a Europa Press el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Royón.

"Queremos que el taxi siga regulado como hasta ahora, con sus tarifas y concesión de licencias, que es un sistema más beneficioso para el ciudadano", ha afirmado, y en esta línea el sector siente el respaldo de las administraciones regional y local. Por ello, ha subrayado que "la CNMC se encuentra sola".

Royón ha incidido en que "tenemos una concesión de servicio público y eso es lo que defendemos". "Hay cosas de la ordenanza municipal que podrían ser mejor o estar mejor redactadas --ha reconocido--, pero la cuestión ahora es que la desregulación del sector no es positiva".

Trascendencia nacional

El representante de Aumat ha hecho hincapié en que esta problemática, aunque, actualmente, afecte de forma directa a Málaga y Córdoba, "en el fondo tiene una trascendencia nacional". Prueba de ello es el apoyo recibido por profesionales de otras ciudades en las dos manifestaciones celebradas el pasado mes de septiembre.

La modificación de la ordenanza del taxi de Málaga exigida por la CNMC, que, paradójicamente, tendría su origen en la denuncia previa presentada por el propio sector en junio para tratar de cambiar varios artículos, permitiría operar a cualquier persona o empresa.

Se consideraría, igualmente, que las tarifas oficiales sólo han de servir como tope máximo, de manera que cada profesional pudiera rebajar ese precio en forma de descuentos, y, además, dejaría la puerta abierta a nuevas licencias.