Hay demasiados naranjos y palmeras en Málaga y los ficus están situados en lugares que no son adecuados para su nivel de crecimiento. Esta es una de las principales conclusiones que ha obtenido el experto Gerard Passola en el estudio de la arboleda de la ciudad para redactar el Plan Director del Arbolado de Málaga, que fue presentado ayer y será negociado con los distintos colectivos sociales para su aprobación en estos meses.

Passola aseguró que la mejora de la arboleda urbana es fundamental para la calidad de vida de la ciudad, aunque aseguró que eso requiere de una serie de especies de copa alta, que superen los 8 metros, para dar sombra y regular la temperatura. Además, advirtió de que lo recomendable es que ninguna especie supere el 10% de los ejemplares plantados, como medida de protección ante la aparición de plagas específicas.

Sobre el caso de Málaga, Passola recomienda en el Plan Director que no se planten más ficus, por los daños que ocasionan al entorno, apostando por otras variedades que dan mucha sombra pero requieren de menos mantenimiento, con podas cada cinco o seis años. Así, plantea la necesidad de extender la presencia del fresno o de algunas variedades del Plátano que tienen poca presencia en la ciudad. De hecho, ninguna de estas dos especies alcanza el 5% de los ejemplares actuales y tienen recorrido para incrementar su presencia en las calles de Málaga.

Un camino inverso es el que propone para los naranjos, que representan casi el 20% de los árboles plantados, pero tienen un escaso valor ambiental por su escasa altura y ancho de copa. Passola les reconoce «gran valor turístico y decorativo», pero señala que son árboles más idóneos para calles estrechas que para grandes avenidas o muy anchas, como ocurre en la calle Victoria.

Respecto a las palmeras, otra de las estrellas de la masa arbolada de la ciudad, el redactor del Plan Director destaca que producen escasos beneficios ambientales, aunque les reconoce su valor ornamental. En todo caso cree que debe limitarse su plantación.

Gerard Passola, que presentó el Plan Especial de Arbolado acompañado del concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, recordó que estos planes tienen un plazo de ejecución largo, de más de 25 años. Además, señaló que sólo Málaga y Vitoria están trabajando en un documento similar en toda España.