Convertir Limasa en una empresa municipal y no semiprivatizada como ahora (51% en manos privadas) supondría un ahorro de unos 16,6 millones de euros anualmente, respecto a los costes actuales, según un estudio económico de viabilidad elaborado por el comité de empresa y que ayer fue registrado en el Ayuntamiento y entregado a los grupos municipales. El ahorro sería de 15,91 millones en 2015 y 16,61 en 2016.

Los más de 16 millones que dejarían de gastarse, según este estudio, saldrían del ahorro del pago del IVA (unos 8,6 millones de euros); de las amortizaciones con créditos a largo plazo para la compra de maquinaria y vehículos (casi 4 millones), así como de la eliminación del 2% de beneficio que actualmente se llevan los privados, (1,68 millones) y de suprimir el pago del 2,5% de facturación que reciben las empresas privadas en concepto de asistencia técnica o asesoramiento (2,15 millones). A ello habría que unir cantidades menores como los dividendos que se lleva la parte privada (0,6 millones; los dividendos municipales (0,58 millones); el impuesto de sociedades (0,51 millones); los gastos financieros (0,6 millones) o el fondo de reversión con 0,19 millones.

En total, el ahorro por gastos generales sería de 7,95 millones por año, a lo que habría que unir los 8,66 de ahorro del pago del IVA. Todo ello suma 16,61 millones de euros, según el estudio elaborado por la parte social.

El informe recoge igualmente un estudio de la situación actual de Limasa y de los «incumplimientos» de la empresa, como el que en el pliego de condiciones se estipulaba un gasto de 22 millones de euros en modernización de la flota de vehículos y maquinaria «y a fecha de hoy la inversión en la flota ha sido de 5 millones». Por lo que el comité se pregunta dónde están los otros 17 millones.

El documento saca a relucir otras «irregularidades» como que el Centro Ambiental no recicla todo lo que recibe y una parte de la basura «se entierra por falta de personal, por lo que existe una gigantesca planta de reciclaje que está como escaparate de buenas intenciones para una gran ciudad».

Menos trabajo de los eventuales. El estudio apunta también donde estaría la causa de los «graves problemas de limpieza» de la ciudad, al afirmar que «existe un déficit de más de 150 operarios en las calles de Málaga diariamente, lo que supone que «la calidad del servicio ha disminuido a pasos agigantados».

A ello se une la disminución de los contratos del personal eventual, que en 2012 generó 57.597 jornadas laborales, pasando el pasado año 2014 a 24.919, lo que supone una disminución de más del 56% de jornadas laborales del personal eventual.

Por todo ello, el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, aseguró que «es el momento oportuno para la municipalización».

Con la municipalización al cien por cien del servicio de Limasa, cuya concesión actual terminará en abril de 2017, se garantiza que la parte privada «no se va a llevar ni un duro», subrayó Belmonte. A su juicio, «no pasa nada por probar».

El dossier se divide en tres partes: en una primera se realiza una introducción, en la que se critica «la mala decisión» del alcalde, Francisco de la Torre, al suscribir a principios de la década de 2000 el acuerdo con los socios privados de Limasa III.

Apoyo de la oposición. A continuación, se justifica que «es factible» que la empresa pase a manos municipales ante el ahorro que ello conllevaría, derivado de «no pagar el IVA, la asistencia técnica, los beneficios, etcétera», explicó Belmonte.

Por último, se hace hincapié en los aspectos a mejorar en la limpieza actual y se incide en que «ahora es el momento oportuno» para llevar a cabo esa municipalización. «No es lo mismo que el servicio lo desempeñe el Ayuntamiento que dependa de empresas externas, a las que les da igual todo», añadió

«La prestación del servicio sería más cercana», aseguró el representante de los trabajadores, exponiendo ejemplos de otras ciudades en las que el servicio de limpieza está municipalizado.

Belmonte destacó que la propuesta de municipalización cuenta con el respaldo de tres grupos de la oposición -PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente-, al tiempo que criticó que Ciudadanos, cuyo portavoz, Juan Cassá, salía en ese momento del Ayuntamiento, no se haya reunido aún con ellos.