Numerosas malagueñas han visto pospuestas sus citas para una mamografía preventiva a consecuencia de que el mamógrafo del centro de salud de Puerta Blanca está averiado. Según confirmaron fuentes de la Delegación de Salud a este periódico, tras la denuncia de una usuaria, el aparato lleva estropeado al menos dos días y han debido reprogramarse citas a consecuencia de su rotura, retrasándolas un mes.

El Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, puesto en marcha hace ya 20 años, ha detectado 1.939 tumores a mujeres citadas para realizarse una mamografía por motivos preventivos.

Mari Carmen Corral, una malagueña de 55 años, lleva en el programa preventivo cerca de dos décadas, desde que antes de cumplir los 30 años se encontrara un tumor benigno. Desde entonces y hasta ahora ha sido seguida de manera continua con la esperanza de que el bultito no se convierta en maligno. Hace unos años le salió otro en el otro pecho, por lo que el control que lleva es exhaustivo. Ahora se hace las pruebas cada dos años, aunque previamente se las hacía anuales.

Pero ayer por la mañana se llevó una desagradable sorpresa cuando, en el centro de salud de Puerta Blanca, al que debe desplazarse por no existir en el suyo mamógrafo, le dijeron que no podrían realizarle la prueba porque la máquina estaba averiada. «Me dijeron que estaba estropeada. Eso sí, ayer -por el lunes, día mundial contra el Cáncer de mama- todas nos manifestamos muy dignamente y ahora qué, ¿nos callamos?», se lamentó la mujer, que critica que el lunes las instituciones invirtieran en globos, lazos rosas y en iluminar fachadas y no en máquinas nuevas que no se averíen y presten un correcto servicio.

La afectada cuenta que en el centro de salud le advirtieron de que no se trataba de un hecho aislado y que, por tanto, el mamógrafo se había averiado otras veces. Por este motivo se decidió a poner una hoja de reclamaciones. «Me han dicho que este aparato hace mamografías a más de 36.000 mujeres al año», señaló la mujer, que reclamó más medios para la detección precoz. «Dicen que es importante coger el cáncer a tiempo, pero ellos no hacen nada a tiempo» apuntó la mujer visiblemente molesta, que recibió una nueva cita para el 18 de noviembre, un mes más tarde. «En el cáncer no hay tiempo que perder, ¿no?», dijo con ironía.

Lista de espera. Asimismo, señaló la complejidad de los circuitos a seguir en caso de que una mujer se descubra un bulto en el pecho. «He ido varias veces a urgencias y me han dicho que me tendría que ver Oncología, que ellos allí no valoran eso», señaló Mari Carmen Corral, que destacó que desde que el médico de cabecera le deriva al ginecólogo y desde que este le manda la prueba y hasta que sale el resultado, entre una lista de espera y otra pasa «más de un año».

Según Salud, el mamógrafo se estropeó el domingo a consecuencia de la lluvia. En concreto, se averió la impresora, sin la que no pueden darse los resultados. Según señalaron se trataba de un imprevisto que esperaban solucionar entre hoy y mañana. El Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama puesto en marcha por la Junta hace veinte años ha hecho pruebas a más de 170.000 malagueñas. La población diana a la que está dirigida el programa son mujeres de entre los 50 y los 69 años, es decir, aquellas edades donde se registra un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Con una captación del 89%, las malagueñas con las edades antes señaladas se han beneficiado de este programa de detección precoz sin distinción del lugar de residencia gracias a la dotación de nueve Unidades de Exploración Mamográfica, de las que cinco son fijas, una es móvil y tres son de ámbito hospitalario. Según señalaron las fuentes sanitarias, la detección temprana, a través de la realización de mamografías, «ha permitido mejorar en la mayoría de los casos el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos». En concreto, más del 65% ha podido conservar su mama tras la extirpación del tumor. Cuando se inició el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama sólo en el 20% de los casos la cirugía no era radical.