­En menos de una hora, el control arroja varias incidencias, pero por encima de todas destaca el positivo de dos conductores por consumo de drogas. Un test dice cocaína. Otro, de un motorista que circulaba con un perro a cuestas, cocaína y opiáceos. El dispositivo, iniciado a las 17.00 horas en la rotonda de la A-7054 que da acceso al polígono Guadalhorce, forma parte de la campaña de vigilancia y control en carreteras secundarias que la Dirección General de Tráfico (DGT) desarrolla desde el lunes pasado hasta el domingo con el objetivo de conseguir comportamientos más seguros entre los conductores que circulen por estas vías.

La jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández, que hace unos meses presentó en el mismo punto la campaña No corras, no bebas... no cambies de ruedas, explicó ayer que esta no tiene nada que ver con el Plan Invive que desde julio intensifica la vigilancia en los treinta tramos de carretera más peligrosos de la provincia: «No es la misma campaña aunque se complementan, ya que las carreteras convencionales son las que más siniestralidad concentran», afirma antes de subrayar que la actual no sólo se centra en la velocidad y el consumo de sustancias prohibidas, sino en todos los factores que dan lugar a un siniestro como los adelantamientos indebidos, el mal uso del casco o el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, las distracciones con los móviles o navegadores, aunque también se vigilará la documentación del vehículo y del conductor. De hecho, una de las denuncias de la Guardia Civil de Tráfico en el control de la A-7054 de ayer se formuló porque el conductor no tenía vigente el carné por pérdida total de puntos. Hernández apuntala el argumento de la siniestralidad con cifras, ya que, en lo que va de año, asegura que las carreteras convencionales concentran el 70% de las 22 fallecidos de toda la provincia, mientras que el año pasado el porcentaje representó el 60% de los fallecidos.

España. A nivel nacional, España sumó el año pasado en este tipo de carreteras 956 fallecidos (el 77% del total en vías interurbanas). Otras 3.843 personas resultaron heridas y requirieron ingreso hospitalario, según los datos de la DGT. Estas vías suponen más del 90% del total de kilómetros de la red de carreteras, son las más peligrosas y las que representan una mayor siniestralidad, pese a que la densidad de tráfico que soportan es menor que en autovías o autopistas. Además, 4 de cada 10 accidentes mortales ocurridos en carreteras convencionales son salidas de vía y 2 de cada 10 colisiones frontales. «La tasa de fallecidos y la de heridos graves muestran una correlación positiva con la antigüedad del vehículo. En caso de que el accidente ocurra en una carretera convencional, la antigüedad del vehículo resulta ser un factor determinante en el grado de lesividad de las víctimas», advierten desde Tráfico antes de añadir que la alta siniestralidad en las carreteras convencionales las convierten «en uno de los objetivos prioritarios de la DGT».

Por este motivo, antes del verano, Tráfico identificó y dio a conocer a los conductores los tramos de vías convencionales más peligrosos con el Plan Invive que desde entonces son controlados aleatoriamente con radares móviles visibles. La provincia de Málaga suma una treintena de tramos que se pueden consultar en www.dgt.es. Según la versión oficial, son identificados en función del número y gravedad de accidentes que se hayan producido y por la velocidad media detectada.