­El consejero de Turismo y Deporte, Javier Fernández, reclamó ayer en el Parlamento andaluz a la sociedad estatal Aena la puesta en servicio de la segunda pista del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, ya que, según alertó, la baja operatividad de esta instalación está limitando la capacidad del destino para albergar aeronaves de mayor envergadura y supone «graves perjuicios económicos».

Durante su intervención en el pleno, Fernández recordó que se trata de una petición unánime del Gobierno andaluz, controladores aéreos, pilotos, sindicatos, Ayuntamiento de Málaga, PSOE e Izquierda Unida, por lo que aseguró que «tanta gente a la vez no puede estar equivocada» y lamentó que, sin embargo, Aena lleve «haciendo oídos sordos desde 2012».

El consejero recordó que una infraestructura que costó 642 millones de euros con la previsión de aumentar la capacidad máxima del aeropuerto malagueño de 37 a 65 despegues y aterrizajes por hora, y de elevar el estacionamiento de aviones hasta 131 posiciones, «no puede estar abierta de 9.00 a 15.00 horas, ocho veces durante el verano y con una operatividad del 0,6 por ciento del total».

Fernández apuntó que la nueva terminal (T3) del aeropuerto ha permitido duplicar la capacidad de recepción de pasajeros y vuelos, aunque advirtió de que «no alcanzará su verdadera dimensión hasta que la segunda pista opere a pleno rendimiento».

Con ello, dijo, «se asegurará el crecimiento» de este aeródromo, que en 2014 registró 13,7 millones de viajeros y que entre enero y septiembre ya acumula 11,4 millones (+4,3%).

Grandes aviones. El consejero de Turismo explicó, además, que una de las características «más interesantes de esta segunda pista es que puede operar con los grandes aviones de nueva generación y ello supone un avance muy importante para los vuelos transoceánicos», lo que, según precisó Fernández, beneficiaría «a las 57 compañías aéreas que operan en este aeropuerto» y permitiría «alcanzar hasta 30 millones de pasajeros anuales».

«De ahí la importancia y magnitud para el futuro de la Costa del Sol y de Andalucía, de la entrada en servicio de la nueva pista», afirmó Javier Fernández, al tiempo que resaltó la importancia de este equipamiento para «la mejora en la calidad de los servicios y de las operaciones aéreas» y los beneficios «para pasajeros, compañías, pilotos, controladores, y para el empleo y para toda la industria turística andaluza».

Finalmente, el consejero criticó que Aena «no considera imprescindible la activación de la segunda pista, salvo en los momentos de mayor saturación» y concluyó que «tenemos una infraestructura magnífica para aumentar las operaciones, reforzar la seguridad y poner en máximos de operatividad una inversión que no se usa», con los consiguientes «perjuicios económicos» y con «una merma en la calidad del servicio».