La Congregación de los Hermanos Maristas recuerda hoy, con una misa en la Catedral de Málaga, a los seis mártires fallecidos en Málaga durante los meses de agosto y octubre de 1936.
Los hermanos Guzmán, Roque, Teógenes, Luciano, Fernando María y Pedro Jerónimo perdieron la vida en Málaga en el comienzo de la Guerra Civil con motivo de su fe, por lo que fueron beatificados en un acto celebrado el 13 de octubre de 2013 en Tarragona.
La celebración eucarística de acción de gracias prevista hoy en la Catedral será las 19.00 horas, oficiada por el obispo de Málaga Jesús Catalá. Previamente, se bendecirá el cuadro de Raúl Berzosa titulado Imagen de Nuestra Buena Madre y los Beatos Hermanos Maristas de Málaga, en el que aparecen los rostros de los seis hermanos maristas martirizados alrededor de una imagen de la Virgen María.
A continuación se marchará hasta el altar de la Catedral, en cuya cripta descansan los restos de estos hermanos maristas y se descubrirá una placa en su memoria, tras lo cual se bendecirá y se rezará una breve oración.
El cuadro realizado por Raúl Berzosa quedará expuesto del lunes 26 de octubre al sábado 7 de noviembre en la entrada del Colegio Marista de Málaga. El óleo, no obstante, será trasladado a la capilla del colegio el sábado 7 de noviembre a las 19.30 horas, donde tendrá su ubicación definitiva.
El cuadro realizado por Berzosa cuenta con la imagen de la imagen de la Virgen en el centro del óleo, representando a la advocación de Nuestra Buena Madre, imagen que San Marcelino Champagnat, fundador de los Maristas, tenía en su habitación y ocupa un lugar destacado en el carisma Marista.
El centro geométrico del cuadro lo ocupa Jesús; plasmando el lema del Instituto «A Jesús por María». Está representado como un niño, por encarnar la sencillez, humildad, modestia y espíritu de familia como características de los hermanos maristas. Le rodean los rostros de los seis beatos que fueron martirizados. Abajo, los ángeles con las palmas del martirio.
Además, aparecen las tres violetas emblema marista, el color azul del manto es en homenaje a todos los hermanos fallecidos, en especial a los maristas azules que permanecen en Alepo (Siria) atendiendo a la población.
