El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto con la concejala del área de Reactivación Económica, María del Mar Martín Rojo, mantuvo este pasado sábado un reunión con directivos del grupo inversor suizo Ispher SA para estudiar la viabilidad de implantar en Málaga un proyecto piloto sobre 'Internet de las Cosas'.

Esta empresa tecnológica, con sede en Ginebra, ha desarrollado una infraestructura llamada Spher Net, diseñada para procesar una gran cantidad de datos generados por objetos conectados con sensores en banda ancha, han informado en un comunicado desde el Ayuntamiento.

Este proyecto se integra dentro de los desarrollos tecnológicos denominados como 'Internet de las cosas'. Este concepto se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet y su desarrollo se encuentra en la agenda digital europea. Cabe destacar los datos de crecimiento de este sector.

La empresa Ispher está buscando ciudades europeas con un perfil muy concreto para probar esta tecnología. Los responsables de esta empresa se han interesado por la ciudad de Málaga, ya que cuenta con el Urban Lab donde se podrían llevar a cabo dichas pruebas.

Las negociaciones con los directivos de Ispher se iniciaron hace unos meses con varias visitas a la ciudad y reuniones con los técnicos del departamento de Economía Productiva y de otras áreas del Ayuntamiento.

Málaga lleva varios años apostando por captar compañías tecnológicas implicadas en el desarrollo de soluciones innovadoras y que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía e Ispher podría ser una de ellas.

La compañía suiza está implementando la red LoRa en las grandes ciudades de Europa, para permitir la implementación de sofisticados equipos que permitan desarrollar nuevos modelos de negocios generando así nuevos ingresos.

En la reunión se trataron las bases de una prueba piloto y de las futuras aplicaciones que podría tener la red LoRa así como los beneficios que podría aportar a la gestión municipal, al tejido empresarial local y a la ciudadanía.

También se firmó una carta de intenciones en la que ambas partes manifiestan su voluntad para que Málaga sea el banco de pruebas de este proyecto tecnológico.