­El 60% de los mayores de 65 años en Andalucía se vacunó el año pasado de la gripe. Una decisión basada en la recomendación de las autoridades sanitarias, que siempre recomiendan a este grupo de edad que lo haga para evitar posibles complicaciones. Además de estas personas se recomienda a embarazadas, personal que trabaje en centros públicos como colegios u hospitales y a enfermos con otras patologías que puedan complicarse ante el posible contagio del virus.

Hoy comienza la vacunación de la gripe en Andalucía, una campaña que durará varios meses, hasta prácticamente la llegada de la primavera. En la Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia, Murcia, Cantabria y Madrid comenzó hace una semana mientras que en País Vasco y Asturias la iniciaron el 1 de octubre.

Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la actividad gripal en España en la temporada pasada -2014/2015- fue moderada y se asoció a una circulación mayoritaria de virus de la gripe A (H3N2) con una creciente contribución de virus B a partir del pico de la epidemia.

La onda epidémica gripal tuvo una presentación normal en el tiempo, según información del Ministerio de Sanidad, alcanzando el pico de máxima actividad gripal en la semana 05/2015 (del 26 de enero al 1 de febrero) con 348,1 casos por 100.000 habitantes. Los menores de 15 años fueron el grupo de edad más afectado.

Por quinto año consecutivo se ha promovido un acuerdo marco para la selección de suministradores de vacunas frente a la gripe suscrito por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Las instituciones participantes para la temporada 2015-2016 son, además del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el de Defensa, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (Interior), INGESA y las 13 comunidades autónomas. Mediante este procedimiento se han podido adquirir algo más de 5.100.000 dosis de vacuna y obtener un ahorro superior a los 5 millones de euros.

En la temporada pasada se vacunó el 56,2% de la población española de 65 y más años de edad, lo que supuso un total de 4.962.261 vacunados en este grupo de edad. La Rioja fue la comunidad en la que más ciudadanos lo hicieron, con el 66,4%, mientras que la que menos fue Baleares, con el 45% y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El jefe de urgencias de Quirón Málaga, Félix Martínez, asegura que la información que tienen sobre el virus de este año no advierte de que este sea más virulento que en campañas anteriores. «No se espera ninguna cosa distinta a lo que ha ocurrido en años anteriores», apuntó el experto, que señala que la vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. «El problema del virus de la gripe es que muta con facilidad, de campaña a campaña varía en ciertos tipos y hace que no sea el mismo que el del año anterior, pero la única manera de cubrir o proteger a la población es con vacunas de cepas anteriores, porque son las más parecidas». No obstante, admite que aunque la variabilidad es poca, es suficiente como para generar problemas y que no cubra en un momento determinado a alguien ya vacunado.

Las medidas higiénicas fundamentales que hay que tener en cuenta para evitar la transmisión del virus son taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables, lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado. Además, hay que procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.

El virus de la gripe es fácil de identificar, aunque la mayoría de los pacientes lo confundan con resfriados comunes. «La gripe como tal siempre conlleva fiebre alta, tiritonas y dolor en todo el cuerpo. Eso es lo que define una gripe, ni mucha tos ni muchos estornudos», señala el experto, que destaca que muchas veces se acompaña de estos síntomas por la época del año en que ocurre, cuando hay otros virus estacionales.

La vacuna de la gripe incluye, como cada año desde ya varios, una cepa del virus A. Este está muy asociado a un perfil determinado de la población, a pacientes con otro tipo de enfermedades asociadas y crónicas.

En cualquier caso, lo aconsejable es vacunarse siempre que se tenga 65 años o más y aquellos menores de esa edad que padezcan otras enfermedades, tanto niños desde los seis meses hasta adultos que padezcan enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada) neurológicas o pulmonares, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma. Además, deben acudir a ponerse el inyectable aquellos que padezcan enfermedades metabólicas, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, una enfermedad hepática crónica, neuromusculares graves, inmunosupresión, cáncer, trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva y aquellas personas que tienen un implante coclear o que vayan a ponérselo pronto.

Síntomas, incubación y transmisión

Información de utilidad. La gripe es una enfermedad de curso agudo cuya máxima incidencia se observa en otoño e invierno. El período de incubación es de 48 horas con una variación entre uno y siete días. Se transmite por el aire al toser y estornudar. Los principales síntomas son fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve. Los síntomas de la gripe pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de Atención Primaria o al pediatra. Es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.