Los tripulantes ríen mientras niegan haber probado una de las virtudes de Alnitak, ya que está diseñada para girarse automáticamente en caso de vuelco: «Es cuestión de física». Como todas sus hermanas, la salvamar es una embarcación concebida para llegar lo antes posible. Sus 21 metros de eslora son capaces de desplazarse a 35 nudos gracias al aluminio con el que está construido el casco y, sobre todo, a los 2.800 caballos que se reparten sus dos motores que funcionan por propulsión que le dan capacidad para remolcar hasta 150 toneladas de peso. Su borda baja permite recoger personas del agua o de otras embarcaciones en problemas tanto por babor como por estribor, aunque también posee una grúa hidráulica telescópica. Construida por el astillero asturiano Armon, está preparada para participan en la mayoría de las emergencias atendidas por el servicio de Salvamento Marítimo por su rápida respuesta y versatilidad, ya sea resolviendo la emergencia o como apoyo a otros medios de intervención. La Costa del Sol, además de las salvamar Vega y El Puntal de Estepona y Caleta de Vélez, respectivamente, cuenta con el apoyo de un remolcador y la Guardamar Polimnia (Málaga-Almería) y el helicóptero Helimer 209 con base en Jerez.

35 nudos

Este modelo fabricado en España está dotado con dos potentísimos motores de propulsión de agua con 1.400 CV cada uno. Esto le permite alcanzar los 35 nudos. Entre 60 y 65 kilómetros por hora en el mar es mucho.