Nuevo rumbo en la vida política de José María García Urbano a la vista. El actual alcalde de Estepona dio ayer un paso adelante y reconoció su deseo de ir en la lista del PP malagueño al Congreso de los Diputados. Antes de que el partido afronte unas semanas de intensa negociación a puerta cerrada para perfilar las listas, con estas declaraciones de ayer, se despeja, a todas luces, la primera incógnita de la candidatura popular.

García Urbano, convertido en máximo estandarte del PP malagueño después de su contundente victoria en las pasadas municipales, cuenta con el respaldo directo del líder del PP-A, Juanma Moreno, y con el de su homólogo provincial, Elías Bendodo. Como único condicionante, García Urbano expresó ayer su determinación de ir en las listas populares, siempre y cuando pueda compatibilizar su cargo en la Cámara Baja con la función de alcalde.

Preguntado por sus posibilidades de encabezar la candidatura, se mostró reacio y afirmó que «los números pares siempre me han dado mucha suerte». Declaraciones que permiten extraer que el alcalde de Estepona no quiere enfrentarse a la actual vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, que ayer también coincidió con García Urbano en el desayuno informativo «Fórum Europa. Tribuna Andalucía», que se celebró ayer en la capital.

A pesar de su longevidad política, Villalobos ya ha expresado en varias ocasiones su voluntad de repetir en las listas populares como número uno. «Uno puede representar a la provincia exactamente igual en muchísimos ámbitos y cualquiera que sea el número y la persona que vaya en el número uno, en el dos o en el tres lo va a hacer igual de bien», afirmó García Urbano, añadiendo que Málaga «va a estar muy bien representada y sus necesidades serán visualizadas en el Congreso».

Ante las posibles dudas que pudiera generar la presencia de Villalobos en las listas, García Urbano sustentó su apoyo a que la veterana política popular vuelva a encabezar la candidatura malagueña en el hecho de que la propia Villalobos, junto a Esperanza Oña, «han sido dos mujeres que he tenido como referentes políticos de los que he aprendido mucho».

Seguir como alcalde de Estepona. En todo caso, a la espera de que se confirmen las listas, y volviendo a la exigencia de poder seguir ejerciendo de alcalde, García Urbano quiso subrayar su compromiso con los ciudadanos de Estepona. «Estoy al principio del segundo mandato, y creo que debo cumplir la mayor parte del mismo con mi compromiso de los electores. No me gustaría defraudar a los ciudadanos yéndome pocos meses después de las elecciónes», subrayó, insistiendo en que no hay ningún imperativo legal que lo impida.

Además, García Urbano se mostró contrario a la figura del aforado y adelantó, que en el caso dado, renunciaría a ello. También, hizo referencia a lo que denominó como «política de gestos». En ese sentido, criticó la limitación de salarios, ya que «dificultarían el acceso y la conservación en la vida política de los mejores profesionales». Sobre la limitación de los mandatos, al contrario de lo que defiende Bendodo, García Urbano dijo que no deberían de ser una imposición legal. Para finalizar, afirmó que la recuperación de la confianza en la vida política tiene que venir de «medidas efectistas» y no de «placebos políticos».