­La huelga parcial de tres horas diarias que los examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) vienen secundando a nivel nacional desde el pasado 14 de septiembre llegará presumiblemente a su fin en breve tras el principio de acuerdo alcanzado ayer en Madrid por ambas partes. La noticia, de confirmarse la desconvocatoria (hace falta que los trabajadores respalden en votación ese preacuerdo), supondrá un gran alivio para las autoescuelas malagueñas, que se han visto abocadas a una situación límite. Y es que el paro ha provocado que unos 120 alumnos en la provincia se hayan quedado cada día sin poder realizar su examen práctico, engordando así una lista de espera que tradicionalmente suele venir ya cargada de los meses de verano debido a las vacaciones de los examinadores. Tal y como informó este periódico la semana pasada, las autoescuelas calculan que ahora mismo hay 4.700 alumnos (2.700 en la capital y otras 2.000 en las comarcas) a la espera de hacer el examen.

Las consecuencias para el sector han sido terribles, ya que toda esta incertidumbre ha originado un descenso del 50% de clases prácticas en Málaga y hasta del 80% en las comarcas de Ronda, Marbella o Antequera, con la consiguiente merma de ingresos. El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Málaga (APAE), Antonio Martín, mostró su deseó de que la desconvocatoria de la huelga se oficialice cuanto antes y aseguró que exigirá a la DGT un refuerzo provisional de examinadores en Málaga para poder disolver cuanto antes el «tapón» de alumnos por examinar. También mantendrán reuniones con la Jefatura Provincial para organizar ese flujo, de forma que un alumno que interrumpiera hace unas semanas las clases tenga ahora tiempo de dar unas cuantas sesiones para presentarse con garantías.

«Desgraciadamente, hay alumnos que ya están perdidos para las autoescuelas de Málaga, sobre todo universitarios que pensaban sacarse el examen antes de irse a estudiar fuera. Esos estudiantes están ya en Sevilla o Madrid y puede que al final se saquen el carné directamente allí», comentó.

El responsable de APAE también dijo que el sector reclamará a la DGT una solución definitiva para el cíclico problema de las listas de espera, que se reproduce cada verano y cada Navidad, coincidiendo con las vacaciones del colectivo de examinadores.

«Nos parece muy bien que ellos vayan a conseguir sus reivindicaciones a través de esta huelga pero ahora también nos toca a nosotros pedir a la DGT la garantía de que los exámenes se realizan con normalidad todos los meses. Lo que ocurre ahora es una tomadura de pelo para nuestros alumnos. Ellos pagan una tasas y merecen que se les dé correctamente el servicio», apuntó. La APAE no descarta manifestarse para lograr este objetivo, ya sea en Málaga o, junto al resto del sector, a nivel andaluz o nacional. De hecho, la APAE tenía ya solicitada ante la Subdelegación de Gobierno de Málaga una manifestación de protesta con motivo de la huelga. «Aunque el paro de los examinadores se desconvoque estamos dispuestos a hacerla si la DGT no nos garantiza lo que solicitamos», aseguró.

Principio de acuerdo. Los examinadores y la DGT acercaron posturas ayer con un principio de acuerdo, con el que «previsiblemente» se pondrá fin a la huelga que cumple treinta días, según explicó el coordinador nacional de CSIF Tráfico, Manuel Santiago. La DGT se compromete a que en dos meses el resultado del examen práctico se dará a conocer en la web y que los examinadores tendrán potestad para comunicar el resultado al profesor de la autoescuela en un entorno seguro. Además, el examinador podrá comunicar directamente al alumno el resultado de la prueba, si así lo desea, para evitar esperas.

Incrementar las medidas de seguridad ante las agresiones de algunos alumnos insatisfechos con su suspenso, un refuerzo de las plantillas, mejores condiciones de trabajo y una revisión salarial son las principales reivindicaciones de los examinadores. Con sus paros parciales han provocado ya la suspensión de más de 60.000 exámenes de conducir en toda España.

Santiago indicó que Tráfico se compromete a aprobar una productividad especial para compensar la carga de trabajo, es decir, que el número de exámenes al día se reflejará en la nómina. Por otra parte, la directora general de Tráfico, María Seguí, hará una declaración para «subrayar el carácter público» de los exámenes, un servicio que «no se va a privatizar».