El grupo de IU-Málaga para la Gente en el Ayuntamiento de la capital malagueña ha criticado la ordenanza de ocupación de vía pública que prepara el equipo de gobierno del PP, liderado por Francisco de la Torre, ya que "perpetúa el uso desmedido de la calle por parte de los empresarios hosteleros del centro".

Para el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, el regidor 'popular' está "más preocupado por los empresarios que por los vecinos" y "crea unas ordenanzas de ocupación de la vía pública a medida del 'lobby' de hosteleros".

Ante esto, ha exigido el cumplimiento de las ordenanzas del centro, tanto la existente contra el ruido como la de ocupación de la vía pública, así como que el equipo de gobierno "prevenga, controle, vigile y sancione de forma suficiente".

"Los vecinos del centro están desesperados por el ruido generado y reclaman, por ello, que se cumpla la ordenanza municipal contra ruidos, además de otras medidas como el aumento de la vigilancia para evitar la excesiva ocupación de la vía pública por pare de los establecimientos hosteleros", ha señalado a Europa Press Zorrilla.

Las quejas vecinales se han visto confirmadas, ha expuesto, en el último informe publicado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), en el que se recoge que el 92 por ciento de los bares del centro incumplen alguna normativa municipal y que más de la mitad no reserva el espacio peatonal al que obliga la legislación.

Este informe advierte de que este modelo de centro urbano, con una alta densidad de establecimientos y los problemas que esto lleva aparejado, está provocando "un éxodo vecinal", ya que, ha apuntado el edil, "la degradación de la calidad de vida hace a la zona cada vez menos atractiva".

Derechos fundamentales de los ciudadanos

En este punto, Zorrilla ha hecho hincapié en que la Administración local tiene la obligación de aplicar las ordenanzas y la legalidad vigente, puesto que "lo que está en juego es el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos, frente a los que no pueden prevalecer otro tipo de intereses".

Ha cuestionado que "en la nueva normativa el equipo de gobierno pretenda reducir la distancia mínima entre sillas y mesas para el paso de los viandantes de dos a tres metros, lo que en la práctica significa que las terrazas tendrán más espacio y los peatones menos".

El concejal de la coalición ha incidido, por último, en que "el Ayuntamiento de la capital ha desembolsado ingentes cantidades de dinero en adecuar las calles del centro para que ahora sean los empresarios privados los que se beneficien de ello", y ha puesto como ejemplo la peatonalización de la Judería.