«Más que la obra del Escorial». El dicho popular adquiere un especial significado cuando se hace referencia a la nueva facultad de Psicología, que la UMA construirá en los terrenos de la ampliación del campus de Teatinos. En este caso, entre que la Universidad presentó el proyecto ganador en junio de 2008, hasta que el futuro edificio pueda acoger las primeras clases en 2018, habrá transcurrido más una década. En medio, la obligación de adaptar el diseño original. Una labor que han desarrollado los mismos arquitectos.

El monasterio de San Lorenzo se construyó en 21 años, y en el imaginario colectivo quedó que los trabajos duraron muchísimo. Desde luego, el tiempo es relativo y aunque para el tango 20 años no son nada, en el siglo XVI suponía casi media vida. Psicología estará lista en la mitad del tiempo, lo que no deja de ser sorprendente a estas alturas. Cómo las trabas burocráticas y administrativas han demorado en exceso la construción del cuarto de los edificios docentes de la Ciudad Universitaria de la UMA. Y cómo durante todo este tiempo, los alumnos y profesores de Psicología y Ciencias de la Educación han tenido que convivir en la estrechez.

La Universidad de Málaga presentó ayer el proyecto definitivo de la nueva Facultad de Psicología que ha realizado el estudio LLPS Arquitectos, de Madrid. La UMA cuenta ya con licencia de obra para este edificio, si bien el proyecto de ejecución y la licitación se hará a partir de enero, tras lo que se abrirá el periodo de ofertas para las empresas interesadas en construir, por lo que la adjudicación a la constructora ganadora se podría relegar al mes de junio. Así las cosas y calculando que el plazo de ejecución de obras será de 20 meses, la nueva facultad de Psicología podría entrar en funcionamiento en el curso 2018/2019.

La maqueta y los planos del nuevo centro se presentaron ayer en un acto al que asistieron la vicerrectora de Campus y Sostenibilidad, Raquel Barco; el decano de Psicología, Julián Almaraz; y los arquitectos de LLPS, Eduardo Pérez y Miguel Ángel Sánchez, así como integrantes del profesorado y trabajadores del centro.

La parcela donde se ubicará el edificio tiene una superficie de 9.123,13 metros cuadrados. El proyecto inicial que ganó en su día el concurso de ideas, Muros de Luz, de LLPS Arquitectos, se basaba fundamentalmente en su apuesta por las medidas de sostenibilidad, una característica que se mantiene en el proyecto definitivo.

Según explicó ayer la vicerrectora, las modificaciones del proyecto inicial se han debido a los continuos cambios estipulados por los requisitos del Plan Especial que rige la normativa urbanística de la Ampliación de Teatinos, y que afectaban, entre otras cosas a la altura, por problemas con Navegación Aérea. Básicamente los cambios se han resuelto con la eliminación de la entreplanta y su extensión en horizontal, como ya adelantó La Opinión de Málaga.

La edificación se sitúa sobre la parcela de terreno que está frente a la facultad de Ciencias de la Salud. Se divide en dos partes claramente diferenciadas: la oriental, con un pabellón transparente de una sola altura que alberga las zonas comunes del proyecto, y la occidental, que incluye la parte del edificio que se encuentra elevada, donde se desarrollan el resto de los usos.

Estas zonas quedan conectadas mediante un gran jardín de luz descubierto, que conecta la parte exterior cubierta y la parte interna acristalada de todo el área de planta de acceso.

Por otra parte, según explicaron los arquitectos, los usos más comunes del nuevo inmueble se ubicarán en las dos primeras plantas y los usos más «privados» en las dos últimas. En todas ellas los diferentes espacios quedan ordenados por los patios estructurales de luz, que calan todo el edificio y lo dotan de luminosidad y ventilación natural.