Andalucía ha plantado cara desde el minuto uno a las discutidas decisiones del ya exministro José Ignacio Wert, que para cumplir con los criterios de déficit obligó a las comunidades autónomas a subir el precio de las matrículas universitarias entre un 15% y un 25%. Era el verano de 2012 y nadie se ponía de acuerdo. Esta situación ha provocado que existan grandes diferencias entre las universidades públicas de una u otra región. Así que estudiar una carrera en Andalucía es, de media, tres veces más barato que hacerlo en cualquier universidad catalana.
La Junta decidió ajustar el precio de estas tasas al mínimo exigido, por lo que los estudiantes de nuevo ingreso no notaron excesivos cambios. Tienen que abonar una media de 12,62 euros por crédito matriculado. Los repetidores, sin embargo, son los que desde entonces vienen pagando el pato del decreto del Ministerio de Educación. Sobre sus carteras recae el peso principal de la subida de las matriculaciones. Quien no es capaz de aprobar una asignatura en las seis convocatorias disponibles y requiere inscribirse por segunda vez, debe desembolsar un 30% más, en euros, unos 12 más por crédito.
Las primeras matrículas, sin embargo, sólo subieron 29 céntimos más cada crédito, lo que representaba alrededor de 40 euros más por curso, según la titulación. Desde entonces, las tasas han venido subiendo lo que marcaba el IPC.
Este acto de rebeldía ha repercutido favorablemente en los bolsillos de las familias andaluzas. La tabla de precios públicos medios del crédito en las titulaciones universitarias del curso pasado no puede ser más ilustrativa. Andalucía es la penúltima región con las tasas más baratas. Solo estudiar en Galicia resulta más económico. Mientras que en cualquiera de las diez universidades públicas andaluzas el crédito cuesta de media 12,62 euros, en Cataluña el mismo crédito vale 33,52 euros.
La matrícula de primer curso de un grado genérico, que consta de 60 créditos, costaría en Cataluña 2.011 euros, mientras que en Andalucía se quedaría en 752 euros. La diferencia es evidente. Por lo que cuesta un grado en Cataluña se podrían estudiar tres en Andalucía.
Junto a las catalanas, las universidades menos asequibles, según esta estadística, son las de la Comunidad de Madrid (30,33 euros el crédito), Castilla y León (23,34 euros) y la Comunidad Valenciana (20,39 euros). La fijación de los precios públicos de la Universidad no está relacionada con el nivel de renta per cápita de cada región, y aunque los equipos doctorales insisten en reducir la presión económica sobre los estudiantes y sus familias, la realidad es que los precios de las matrículas no paran de aumentar. Así, hace tres cursos (antes del decreto del Ministerio de Educación) el precio medio por crédito para el primer curso de grado era de 25,2 euros en Madrid; 24 en Cataluña y 16,2 en Navarra.
La decisión de la Junta de congelar los precios de las tasas ha sido la mejor noticia para los universitarios.
En el caso de los másteres y doctorados sí existen mayores diferencias en la propia comunidad autónoma, porque mientras los doctorandos solo pagan 60,30 euros al año por matricularse en los cursos y son los menos costosos de toda España; quienes hacen un máster en Andalucía pagan 35,30 euros por crédito matriculado y, en estos casos, la región se sitúa en la zona media de la tabla. Mientras que Cataluña aquí también se lleva la palma, Galicia es la comunidad donde más barato cuesta estudiar un título de máster.
Igual de barato para las antiguas licenciaturas, a extinguir
En el bloque de titulaciones de primer y segundo ciclo, es decir, de los planes antiguos, que están a extinguir, las universidades andaluzas también son de las más baratas. No ocupan la penúltima posición, en este caso, sino la antepenúltima, pero el precio público de cada crédito no varía y también cuesta 12,62 euros, como en los grados. La media nacional se sitúa casi cuatro euros por encima, con 16,28 euros. El valor más alto en este caso es para las universidades de Madrid, donde el crédito cuesta 30,33 euros. La matrícula para un curso completo sale a 1.819 euros.
