Uno de cada tres jóvenes de Málaga capital con edades de 15 a 29 años es un nini -que ni estudia ni trabaja-, un dato preocupante que condiciona la recuperación del mercado laboral a medio plazo. El informe sobre Capital humano y mercado de trabajo presentado ayer por la Fundación Ciedes pone de relieve la debilidad económica de la juventud malagueña, lastrada por la falta de formación y de experiencia laboral de un amplio segmento de los menores de 29 años.

De hecho, un 32,3% de los jóvenes de la capital son ninis y tienen muchas dificultades para encontrar una salida laboral. Estos datos, además, están muy por encima de la media andaluza (25,5%) y nacional (20%), lo que cuestiona la capacidad de la recuperación para absorber las altas tasas de desempleo entre la población joven en Málaga.

Uno de los principales problemas para ayudar a la inserción laboral es que la tasa de abandono temprano de la educación se sitúa ya en un 26% de los jóvenes de 18 a 24 años, que no disponen de la ESO terminada. Estas cifras siguen la media andaluza, aunque superan claramente a la media nacional (21,9%) y duplican la tasa correspondiente a la UE.

El problema de estos datos es que el menor nivel de formación se traduce en más dificultades para obtener un puesto de trabajo, además de tener salarios más bajos de lograr un empleo. Así, el informe presentado por la Fundación Ciedes muestra que un 37,3% de personas con estudios primarios completos y la primera etapa de la ESO se encuentra en desempleo; frente al 24% con la misma formación que sí tiene trabajo. En el caso de tener sólo estudios primarios, el porcentaje de parados es del 16,5% frente al 8,2% de ocupados.

Esta proporción se invierte según aumenta el nivel de formación del joven. Aquellos que cuentan con los estudios secundarios completados tienen más posibilidades de encontrar trabajo, proporción que aumenta con grados universitarios, ya que tienen el doble de posibilidades de estar contratado, o un doctorado, que multiplica por tres.

Mercado laboral. El informe fue presentado por el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y el concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento, Francisco Pomares. Ambos destacaron la utilidad de este estudio para buscar soluciones a los jóvenes de la capital y aprovechar los puntos fuertes.

El cuaderno de la Fundación titulado Capital humano y mercado de trabajo destaca que la demanda de trabajo se centra en personas con nivel de educación medio, que es el menos numeroso de la ciudad, seguido por jóvenes con estudios universitarios.

El perfil del trabajador más demandado en la capital, según el número de contratos realizados, es de un empleo en los sectores de la hostelería, comerciales, transporte, almacenamiento y comunicaciones. Ha crecido también la demandas de técnicos y profesionales científicos, como técnicos de apoyo y operadores de instalaciones y maquinarias.

En 2014 la capital contaba con 37.879 empresas, lo que supone 67 empresas por cada 1.000 habitantes, muy por encima de la media andaluza -57 empresas por 1.000 habitantes-. Además, entre 2006 y 2014 el autoempleo ha crecido, alcanzado ya los autónomos al 13% de la población activa, siendo el 50% generado por universitarios.