«La borrasca de San José si no viene antes viene después», dicen los marengos en Pedregalejo. Hace referencia a la borrasca o temporal de Levante que solía presentarse por febrero o marzo, pero en esta ocasión ha llegado mucho antes, con el arranque de noviembre y aunque ha habido temporales más fuertes en años anteriores, «el daño fue mayor por culpa de los espigones rotos porque hemos tenido Levantes mucho más grandes», cuenta el dirigente vecinal Francisco Soto.

La asociación de vecinos comprobó ayer los daños del temporal del pasado domingo y la conclusión fue que las administraciones tienen que hacer los deberes cuanto antes.

Para empezar, la playa del barrio, remodelada en 1983, cuenta con tres espigones rotos, dos de ellos, a la altura de la calle Boquerón y el merendero El Cabra, un auténtico coladero para las olas. «El agua entraba ahí como quería, se ha perdido toda la defensa del Levante», lamenta Francisco Soto.

Adolfo García, vocal de Urbanismo de la asociación, recuerda que la Dirección General de Costas cuenta desde este verano con una partida de 60.000 euros para arreglar los tres espigones, el tercero de ellos con el piso partido y más próximo al arroyo Jaboneros.

La asociación se reunió en julio con el jefe de Costas, Ángel González, «y nos dijo que las obras se harían tras el verano, quedamos en vernos en septiembre y llevamos mes y medio que cada vez que llamamos nos dicen que está reunido», cuenta Adolfo García.

Como subraya Antonio Delgado, presidente de la asociación de vecinos, además del arreglo de los tres espigones, lo primordial es que Costas comience cuanto antes la fase marítima del proyecto de remodelación de los Baños del Carmen, que incluye dos espigones (en la plataforma del Morlaco un espigón con una parte sumergida y el segundo cerca de Nereo). «Desde 2010 llevamos pidiendo a Costas que actúe en los Baños del Carmen», subrayó y reclamó a Costas que ejecute el plan del Balneario «por fases»: «Primero la parte marítima y luego la de tierra».

Además, Adolfo García también reclama a Costas «que haga una revisión de todas las defensas, no sólo de los espigones rotos, porque lo mismo hay que retocar alguna».

También preocupa a la asociación de vecinos la gran acumulación de arena que el Levante ha empujado a los muretes del paseo marítimo, una rampa perfecta para que salte el agua. Donde se ve de forma más evidente es en la playa de las Acacias, junto al arroyo Jaboneros, cuyo cauce, señalan los vecinos, ha subido mucho de altura desde 2012.

La asociación pide que se baje el cauce, se tamice la arena y se distribuya por la playa, mientras que las rocas de la playa de las Acacias se eliminen de forma adecuada. A este respecto Luis Vela, vecino de la zona, denuncia cómo en la última reforma las piedras fueron lanzadas mediante una rampa detrás del espigón más próximo al arroyo, con lo que con los siguientes Levantes volvieron a acumularse las montañas de piedras en la playas de las Acacias.