Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF solicitaron ayer la redacción de un protocolo para combatir las agresiones en las prisiones, la paralización de la privatización de la vigilancia exterior de las cárceles y una oferta pública de empleo que solvente el «déficit» de personal.

En una nota de prensa remitida por UGT, reiteraron además la petición de convocar de manera urgente un concurso para el personal funcionario de los grupos A-2 y C-1, que ya solicitaron el pasado 14 de octubre en un escrito remitido a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, y que se posibilite la apertura de nuevas cárceles como las de Archidona, Soria y Ceuta.

Esta petición llega después de que dos bandas rivales de presas se enfrentaran el pasado sábado en el módulo de mujeres de la cárcel de Alhaurín de la Torre, provocando que varias internas terminaran en enfermería con contusiones y mordiscos, mientras que dos reclusas de nacionalidad colombiana fueron incomunicadas en el módulo 7 de la prisión al ser consideradas más conflictivas.

«Ante la falta de respuesta nos vemos obligados a movilizarnos en defensa del derecho a la movilidad y a la promoción profesional del personal penitenciario», dice UGT, cuyo responsable de este área en Madrid, Javier Ramírez, denunció a Efe la falta de voluntad de la administración para negociar.

Tras un paréntesis de unos meses, estos tres sindicatos reanudaron sus movilizaciones y convocaron concentraciones de media hora ante las puertas de diversas cárceles este mismo mes de noviembre.

La primera de ellas será el próximo jueves en el centro penitenciario de Madrid VII (Estremera), de 11.30 a 12.00 horas. Durante este mes también se producirán concentraciones en las cárceles de Albocàsser (Castellón), Las Palmas 2, Murcia 2 y Morón de la Frontera (Sevilla).

Una de las principales reivindicaciones, según Ramírez, es la redacción de un protocolo contra las agresiones que, entre otras cosas, permita conocer cuántas y de qué tipo se producen y cómo pueden prevenirse, pero la administración «no está por la labor».

Respecto a la vigilancia privada del exterior de las cárceles, el sindicalista de UGT recordó que ya se ha extendido a todos los centros del país, aunque los vigilantes de seguridad sólo controlan el acceso.