El conductor que llegue a Málaga después de estar dos meses sin pisar la ciudad se encontrará perdido con su coche en el entorno del Centro. Cambios de sentido, eliminación de aparcamientos, ampliación de carriles y nuevos giros forman parte de las medidas que se han venido adoptando durante el último mes y que afectan a una veintena de calles. Y todavía no se ha terminado, ya que en los próximos quince días queda por actuar en el entorno de la Alameda de Colón y la avenida de la Aurora.

Estas actuaciones están obligadas por las previstas obras del metro bajo la Alameda, que comenzarán a final de mes y supondrán el cierre al tráfico del lateral norte de esta vía y de la mitad del puente de Tetuán. A raíz de este proyecto se ha acometido la mayor reordenación del tráfico de Málaga, tanto por el volumen de calles afectadas como por la importancia de los cambios. Y todo para permitir alternativas de tráfico al próximo corte de circulación.

Los principales cambios adoptados hasta ahora buscan que los vehículos eviten la zona donde se acometerán las obras. El puente de Tetuán se quedará reducido a la mitad, se cerrará al tráfico los viales que pasan por debajo del puente y el lateral norte de la Alameda entre el Guadalmedina y Puerta del Mar.

Eso generará un punto ciego que se quiere resolver potenciando dos ejes. El Norte-sur, ya en servicio, busca trasladar el tráfico de la avenida de Fátima al eje Don Juan de Austria y Jaboneros, con el cambio de sentido de estas calles y del puente de la Aurora, para desviar hacia allí el tráfico. Mármoles y Armengual de la Mota también se han adaptado a esta nueva configuración.

El eje litoral. Los cambios que están ahora en marcha buscan ofrecer una alternativa a los recorridos Este y Oeste, de modo que se incentive que una parte importante de los 28.000 vehículos que circulan ahora por la Alameda se dirijan al eje litoral formado por Paseo de los Curas y Muelle de Heredia.

La calle Gutenberg, aunque alejada del Centro, aspira a ser clave al desviar el grueso del tráfico de la avenida de Príes al paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso y de ahí continuar por el eje litoral. De hecho, para dar más capacidad a este eje se está ampliando a tres carriles por sentido el Muelle de Heredia, a costa de eliminar aparcamientos.

La idea es que los coches bajen desde la avenida de Andalucía hacia el Muelle de Heredia por el Pasillo del Matadero; mientras que desde el Este lo hagan desde Gutenberg para no sobrecargar la plaza del General Torrijos.

Estas medidas se complementan con un cambio notable en el Soho, donde la Alameda de Colón cambiará el sentido de circulación en pocos días, dando servicio a los vecinos y comerciantes de la zona. Esta medida complementará a la ya acometida en la calle Córdoba a principios de octubre, que incorpora un doble sentido de circulación.

Obras. La última fase de los desvíos de tráfico se acometerán en las dos próximas semanas, siempre que el clima permita pintar la nuevas señalización horizontal. La idea es que se complete el plan de desvíos antes del 23 de noviembre y las obras del metro comiencen esa semana, cortando al tráfico parte del puente de Tetuán y la Alameda. A partir de ahí quedarán 13 meses para hacer el túnel bajo el Guadalmedina y en los que no se podrá contar con el puente a plena capacidad. El lateral norte de la Alameda se cortará a finales de noviembre pero para no reabrirse más, ya que el final de la obra del metro supondrá la peatonalización de este vial.