­­­Juan Carlos Calderón tiene 15 años de experiencia en el periodismo y, desde hace ocho, es técnico en comunicación en el Ayuntamiento de Marbella. Experto en asesoramiento de imagen, consultoría política y comunicación institucional y empresarial, coordina desde 2014 la delegación andaluza de la Asociación de Comunicación Política (ACOP). Éstas son sus reflexiones acerca del momento que atraviesan estos profesionales.

En la era de la imagen la comunicación política es importante, ¿pero tanto?

Categóricamente, sí. Hasta hace unos años en las administraciones públicas había dos grandes áreas fundamentales: la económica y la jurídica. Hoy en día, en el mismo plano de importancia, se ha situado la comunicación, y apostar firmemente por esta faceta puede marcar el éxito político. No se puede olvidar que en la era de la imagen, como bien apunta, todo comunica y la preparación es más necesaria que nunca. Con las nuevas tecnologías, cualquier error que cometa un político en un acto que no se haya preparado, aunque no haya medios de comunicación tradicionales, puede costarle su carrera.

¿En qué se diferencia un candidato asesorado convenientemente de uno que no lo está?

Un candidato asesorado gana en credibilidad, seguridad y preparación para afrontar con éxito las situaciones que surjan en su día a día. Le pongo un ejemplo: Es fácil comprobar en las ruedas de prensa cómo los portavoces muchas veces dan demasiados mensajes o, incluso, no llegan a dar ni uno. Esto es contraproducente porque al final no transmite con eficacia lo que quiere trasladar tanto a los medios como a los ciudadanos. Pero no solo en lo que se denomina media training es necesario estar preparado para afrontar comparecencias ante los medios o debates, también en el uso de redes sociales o actuar ante una crisis, entre un largo etcétera de situaciones.

¿Qué consejos les daría a Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Rivera?

Las recetas mágicas que se puedan aplicar a todos los candidatos no existen. En comunicación política es fundamental la investigación y, en este caso, conocer las fortalezas y debilidades de los líderes para potenciar unas y mejorar otras sería la recomendación más oportuna con respecto a la imagen.

¿Cuántos comunicadores políticos hay en Andalucía?

En estos momentos no contamos con un censo pero cada vez somos más y estamos más profesionalizados. Pero si quiere una cifra, en una campaña informativa que realizamos a principios de año en Andalucía, contactamos con un centenar de responsables de las principales instituciones públicas de la comunidad, sin contar con las estructuras de los partidos políticos que operan en nuestra región, una asignatura que tenemos pendiente para el próximo ejercicio.

Estamos en una era en la que se prescinde de los asesores. Véndamelos...

No se trata de vender a nadie sino de poner en valor una profesión fundamental, aunque a veces no valorada lo suficientemente. Si no comunicas, no existes. Es así de claro y los políticos e instituciones que no lo quieran ver están perdiendo una oportunidad vital no solo para ser mejor valorados sino también para prestar un mejor servicio a la sociedad, que, al fin y al cabo, es el objetivo prioritario de todo servidor público. Se trata, en definitiva, de contribuir a mejorar la calidad democrática comunicando -y escuchando- más y mejor, cuestiones muy valoradas por los ciudadanos. Soy un convencido de que los asesores bien preparados y con trayectorias importantes a sus espaldas son más un aval que una rémora para las instituciones. Más que un gasto son una inversión.

Hoy se habla del relato, del storytelling. ¿No somos demasiado técnicos y hemos perdido lo esencial?

Para nada. Está comprobado que las personas entendemos mejor un relato que una exposición fría de datos. Eso es comunicar mejor y eso lo agradecen los ciudadanos porque unas palabras se pueden olvidar fácilmente pero las sensaciones que te puede provocar un discurso, no. Nuestros políticos deben conocer estas técnicas para prestar un mejor servicio a sus ciudadanos.

¿Cómo se asesora a un candidato que tiene que hacer frente a una crisis económica como la que hemos atravesado?

Colocando al político con los pies en el suelo y recurriendo una vez más a la investigación.