Agentes de la Policía Nacional han dado por concluida la operación 'Champi', iniciada a raíz de un robo perpetrado en una sucursal bancaria de Málaga. La actuación se ha saldado con ocho detenidos como presuntos autores de un total de cuatro atracos, dos de ellos en grado de tentativa.

Los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que ordenó el ingreso en prisión de siete de ellos, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.

Las averiguaciones en relación con el primer atraco permitieron a los investigadores esclarecer otros tres robos con violencia o intimidación --dos de ellos en grado de tentativa-- ocurridos entre el 17 de septiembre y el 20 de octubre en la capital malagueña. Durante la intervención policial han sido detenidas ocho personas --siete hombres y una mujer-- como presuntas responsables de los hechos.

Las investigaciones comenzaron el pasado 24 de agosto a raíz de un atraco perpetrado en un entidad bancaria de la capital. El asalto había sido cometido por dos individuos que, una vez en el interior del local, amenazaron e intimidaron a los empleados con un arma de fuego corta hasta hacerse con un botín de 10.000 euros.

Días más tarde, en la misma entidad bancaria se produjo una tentativa de robo, en la que coincidían tanto las características como el 'modus operandi' de los autores.

Las pesquisas condujeron a los investigadores hasta un conjunto de personas liderado por un hombre de 33 años, que era el encargado de dirigir y organizar los robos.

El grupo criminal --compuesto en su núcleo por tres personas con el líder a su cabeza-- tenía una estructura claramente definida, con reparto de tareas y especialidades, con ámbito de actuación en Málaga capital, que, además, planeaba cuidadosamente sus golpes.

En la madrugada del pasado día 20 de octubre, agentes de la Policía Nacional detuvieron in fraganti a dos personas cuando intentaban atracar un salón de juegos de la zona de Bailén. En el momento del arresto les fue intervenida una pistola.

Al día siguiente, continuando con las pesquisas, los agentes llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios, en los que se intervinieron un arma detonadora, munición, armas blancas y pasamontañas utilizadas en los robos investigados, deteniendo a otras cinco personas, entre ellas el considerado como cerebro del grupo.

Además, en el transcurso de los registros, los agentes se incautaron de distintas cantidades de hachís y marihuana distribuidas en bolsitas individuales preparadas y listas para su venta y consumo, así como balanzas de precisión y otros útiles para la preparación y distribución de los estupefacientes.