­El Patronato de Recaudación se someterá a una extensa radiografía. Durante el pleno ordinario de hoy, las diferentes fuerzas políticas aprobarán la realización de una auditoría interna por parte del interventor de la propia Diputación. Ante las sombras levantadas en el pasado por supuestas irregularidades fiscales, la idea es analizar las cuentas comprendidas entre los años 2010 y 2015. Por propia iniciativa del PP, según adelantó ayer su portavoz en la Diputación, Francisca Caracuel, también se tratará de reunir lo antes posible al consejo rector del patronato para tratar el asunto. El PSOE ya había pedido esta reunión, además de ir más allá y exigir que se depuren todas las responsabilidades políticas. Por su parte, IU también señaló que apoyan la realización de una auditoría interna que sirva para esclarecer lo sucedido en este órgano. No obstante, pidió al equipo de gobierno que demuestre altura de miras y que haga «una auditoría exhaustiva, independiente y que analice todos los departamentos del Patronato».

Si el anterior pleno había discurrido en un ambiente de paz relativa, para hoy se prevé la vuelta de la polémica. En una amplia explicación, el portavoz del PSOE, Francisco Conejo, dejó ayer claro que iba pedirle al pleno que censure la actitud «antidemocrática» del presidente del Consorcio Provincial de Bomberos y diputado del PP, Francisco Delgado Bonilla, al que acusó ayer de vetar el cese de su gerente, Manuel Marmolejo. Condenado por acoso laboral a la secretaria interventora, los socialistas llevaron a la junta general de este órgano, que se celebró el pasado viernes, una votación para aprobar entre el resto de los grupos políticos que se cesara de su cargo. «Si se hubiera votado el viernes, la mayoría hubiera aprobado el cese de Marmolejo por acosar laboralmente a la secretaria del Consorcio Provincial de Bomberos», explicó Conejo.

De esta manera los socialistas exigirán la celebración de una junta general extraordinaria de este organismo para incluir la petición «vetada», además de pedir un informe sobre la negación del voto a la Secretaría General. «Delgado Bonilla prohibió la votación sin argumento legal alguno, en lo que fue un atropello que provocó que los presentes abandonaran la sala en señal de protesta», insistió. Sobre la figura de Marmolejo, Conejo también recordó que «ya tuvo que dimitir como concejal del PP en el Ayuntamiento de Málaga por adjudicar a dedo numerosos contratos de obras a una empresa de su cuñado».

Más polémica. Con más polémica a la vista, también se tratará la declaración de compatibilidad que llevará el PP para el director de Economía y Hacienda, Manuel Esteban Cabrera. Éste podrá compaginar su labor en la Diputación con su actividad como profesor asociado en la UMA. En ese sentido, el portavoz socialista criticó lo que considera un «apaño» del presidente de la Diputación, Elías Bendodo. Igual de critico se mostró el portavoz de IU, Guzmán Ahumada, quien lamentó también que Esteban Cabrera «reciba un traje a medida, cuando podría ser ocupado por personal de la Diputación». Por su parte, Ciudadanos llevará una moción para que se limiten los mandatos de los cargos en la Diputación a ocho años.

También presentarán una moción para poner fin al reparto discrecional de las ayudas de la Diputación a los municipios. De esta manera, exigen que una vez pasado el primer filtro por parte de la Oficina de Atención a los Alcaldes, sea la Comisión Especial de Cuentas y Desarrollo Económico Productivo la que tome la última decisión.