­La diócesis de Málaga y Melilla ha previsto rehabilitar, reformar y construir hasta 17 parroquias de la provincia en lo que queda de 2015 y 2016, actuaciones que se suman a las otras 17 que están a punto de concluir en otras tantas sedes. Así lo explicó ayer el vicario de Asuntos Económicos del Obispado, Guillermo Tejero, quien explicó que, a nuevos templos y a programas de rehabilitación, se destinaron en 2014 más de 4,8 millones, a lo que hay que sumarle los gastos en conservación de edificios y funcionamiento (2,9 millones).

«La Iglesia no tiene un gran patrimonio, sino muchos tejados que arreglar, tejados antiguos que no se pueden arreglar de cualquier manera. Es una herencia que debemos mantener para los que vengan», dijo al respecto.

Entre las actuaciones previstas este año y que aún no han comenzado se encuentran las siguientes: la rehabilitación interior de la parroquia de Santiago (está en sus trabajos preliminares), la reparación de las fachadas y cubiertas de San Pablo y la adaptación de los despachos parroquiales de Santo Domingo. Asimismo, se va a construir un edificio anexo y salones en Santo Tomás de Aquino, se están rehabilitando las fachadas de San Juan Bautista (Vélez) y se van a rehabilitar dos torres, la de la iglesia de la Santísima Trinidad en la capital y de la Encarnación en Casares.

Tejero puso como ejemplo de grandes obras a punto de terminar la rehabilitación del Carmen de Fuengirola y la de San José, en Estepona. En Málaga, destacó la reforma interior de Santiago.

Entre las actuaciones a realizar, destacan el nuevo complejo anexo parroquial de la parroquia del Salvador (Málaga), el nuevo edificio parroquial de San Sebastián, en Alhaurín de la Torre, o la rehabilitación del complejo de la finca del Seminario, una ejecución que ya lleva un tiempo y que ha supuesto una inversión de 7,5 millones de euros en distintas fases. «El edificio se estaba hundiendo, se venía abajo el monte y ha habido que reforzarlo», aclaró. Además, es un inmueble protegido. A lo largo de 2015, se han efectuado ya 17 actuaciones en diversas parroquias, la mayoría destinada a rehabilitaciones o reformas.

El vicario de Asuntos Económicos de la diócesis de Málaga recordó que esta actividad se traduce en puestos de trabajo. «Lo que está claro es que, en tiempos difíciles, los cristianos con su generosidad para el sostenimiento de la Iglesia han creado y mantenido muchos puestos de trabajo».

Ingresos y gastos. La diócesis ingresó en 2014 18,34 millones de euros, lo mismo que se gastó. La principal vía de financiación provino de las aportaciones de los fieles (8,3 millones de euros), mientras que la asignación tributaria, es decir, cuando se marca la equis en la declaración de la renta, ascendió a 3,5 millones de euros, un 0,8% más que en 2013. En cuanto a los gastos, la Iglesia destina 5,38 millones de euros a acciones pastorales y asistenciales, 3,5 millones de euros para retribuir al clero, 1,64 millones de euros para pagar al personal seglar y se aportan 26.758 euros a sus centros de formación, además de los ya reseñados de conservación y rehabilitación.