Un jurado popular tiene previsto juzgar el próximo mes de diciembre a un hombre, al que la Fiscalía de Málaga acusa de acabar con la vida de un vecino con el que tenía una mala relación, tras una discusión. Se enfrenta a una petición de 15 años de prisión y se pide que indemnice a los familiares de la víctima con 177.000 euros.

Los hechos sucedieron en marzo de 2012. Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado salió de su domicilio, ubicado en la capital malagueña, con su hijo de 11 años, y se cruzó en el rellano del bloqueo con la víctima.

Entonces, según consta en el relato de hecho de la acusación pública, se inició una discusión verbal entre ambos, momento en el que el acusado se fue a su vivienda y cogió un cuchillo de 12 centímetros de hoja, a la vez que decía al vecino que "lo iba a pinchar".

La víctima se metió en su casa, mientras que el procesado, "lejos de deponer su actitud", señala el ministerio fiscal, continuó gritando y diciéndole que saliese, a lo que el vecino respondió a través de la puerta que "mirase lo que le estaba haciendo a su hijo", de cinco años, que estaba llorando por la situación.

Ante la actitud del acusado, el hombre salió de su casa y se inició una nueva discusión entre ambos, llegando a las manos, pero sin lesionarse en ese momento; aunque el procesado, dice el fiscal, "sacó de forma sorpresiva el cuchillo y le asestó cinco puñaladas" delante de los dos menores y de la mujer de la víctima.

De las puñaladas, tres fueron en el tórax y dos en la pierna, según la calificación inicial, en la que se precisa que el hombre intentó acceder a su casa, pero las heridas que sufrió le provocaron un 'shock' hipovolémico "que le ocasionaron la muerte en aproximadamente una hora".

El acusado comenzó a decir a todos los que estaban auxiliando a la víctima que "se lo había buscado por meterse con él"; mientras limpiaba el cuchillo, tras lo que se fue a la calle, donde fue "increpado y golpeado por varios vecinos", que lo detuvieron hasta que llegaron los policías.

Por estos hechos, el fiscal acusa al procesado por un delito de homicidio y solicita que se le condene a una pena de 15 años de prisión, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad por uso de arma blanca. El juicio está previsto para el día 14 de diciembre.