­La «pasividad» con que el equipo de gobierno estaría encarando la ejecución del acuerdo de investidura que supone la eliminación de los actuales directores de distrito a partir del 1 de enero, y su sustitución por funcionarios o empleados públicos elegidos para ello, tal como prevé el acuerdo de investidura firmado entre el PP y Ciudadanos, ha llevado a los grupos de la oposición en el Ayuntamiento a un acuerdo para decidir ya el modo y manera en que estos funcionarios serán elegidos y para garantizar que puedan estar en sus puestos el próximo 1 de enero.

Los tres grupos mayoritarios de la oposición: PSOE (9 concejales; Málaga Ahora (4 concejales y Ciudadanos (3 concejales) han ultimado un acuerdo que terminarán de cerrar hoy lunes definitivamente, para llevarlo al pleno de este mes de noviembre donde gracias a la mayoría de sus votos sumados (18 sobre 13 del PP) lograran convertirlo en acuerdo de pleno para su ejecución.

Al acuerdo no se sumará el grupo de IU-Málaga para la Gente, que mantiene su posición de que el director de distrito debe ser un vecino elegido por consulta popular. IU ha anunciado al resto de los grupos de la oposición que se abstendrá a la hora de votar el acuerdo en el pleno, si bien el voto de sus dos concejales no alteraría el resultado en uno u otro sentido.

Proceso selectivo

A falta de los flecos que se cerrarán hoy lunes, la propuesta conjunta que PSOE, Málaga Ahora y Ciudadanos llevarán al pleno para su aprobación planteará la puesta en marcha «de inmediato» del proceso de selección de los funcionarios que deberán dirigir los distritos, que deberá ser por concurso oposición o por concurso de mérito.

La propuesta incluirá también los requisitos mínimos de carácter administrativo con que deben contar los aspirantes, fundamentalmente el nivel funcionarial, ya que se quiere que los empleados públicos elegidos tengan la capacidad y competencias suficientes para ejercer el puesto con eficacia.

Esta nueva unidad de acción de los grupos de la oposición para decidir sobre un tema importante como es la elección de los nuevos directores de distrito tiene una doble lectura política: de un lado, demostrar que tienen capacidad de gestionar ante lo que consideran «pasividad del gobierno local» y, de otro, trasladarle a De la Torre el mensaje de que él es el alcalde, pero la oposición unida tiene la mayoría suficiente para imponer las directrices políticas.

En todo caso, los concejales de estos tres grupos esperan que finalmente el grupo del PP «se suba al carro» y apoye con su voto el acuerdo sobre los directores.

Los tres grupos no se han dejado impresionar por la campaña recién lanzada por un centenar de colectivos que reclama que los directores de distritos deben seguir siendo personal de confianza del gobierno local, ya que ello garantizaría mayor «dedicación, implicación y disponibilidad».

Fuentes de estos grupos municipales de la oposición señalaron su convencimiento de que la campaña de estos colectivos vecinales está «teledirigida por el PP», que no se atrevería a realizarla directamente.

La oposición resta además importancia a esta plataforma integrada por «un reducido número» de colectivos ya que «de momento» se han sumado al mismo algo más de cien grupos, frente a los cerca de 3.000 colectivos registrados en la capital.