Los trabajadores de las escuelas de hostelería malagueñas, las tres únicas que no han sido incluidas en el SAE de todas las de Andalucía, se vuelven a manifestar por las calles del Centro de Málaga para poner en evidencia su desacuerdo e indignación con las últimas decisiones de la Junta. Se sienten en una montaña rusa, con noticias contradictorias sobre la hipotética solución a sus problemas. Un día la Administración les promete una cosa y al siguiente la contraria, y claman contra este "nuevo modelo de postergarnos", según critican.

Medio centenar de profesores y alumnos de La Cónsula, La Fonda y el CIO de Mijas se manifiestan por tercer miércoles consecutivo. No buscan culpables, solo luz al final de un túnel que dura ya tres años. Pero apuntan que "el trato recibido por Julio Coca, director gerente del SAE, es injusto". "Los de las escuelas de Málaga y Benalmádena somos los únicos trabajadores de todos los consorcios andaluces que seguimos impartiendo cursos y estamos desempeñando nuestras funciones contra todas las dificultades que nos venimos encontrando", informaron en una nota que han repartido durante la manifestación.

Según explicó María Luis Vargas, delegada de Personal de La Cónsula, el cobro de los salarios (la Junta debe seis nóminas a la plantilla del consorcio de Churriana, ocho a la del Benalmádena y 14 a la de Mijas) no es un tema discutible. "Más tarde o más temprano tendrá que asumirlo la Administración, que de nuevo a roto el compromiso pactado en septiembre para la puesta en funcionamiento de los cursos", dijo. Es decir, por un lado, la Junta animó a que siguieran las clases, a aceptar alumnos, y ahora recula y se desentiende y alarga inexplicablemente el proceso para las escuelas malagueñas, las únicas que se mantienen funcionando, con los profesores yendo a trabajar gratis a diario.

"Queremos recalcar que los trabajadores de ambos centros hemos seguido en todo momento y al pie de la letra las instrucciones que se nos han venido marcando durante todo este largo proceso y que las carencias o defectos de forma que se quieran achacar competen exclusivamente a la Administración, a quien instamos a que los resuelva cuanto antes", añaden los trabajadores.

"Ni a nuestro peor enemigo le desearíamos las penurias, amenazas de desahucio y otras situaciones de violencia extrema que suponen para nosotros y nuestras familias este prolongado impago de nóminas que arrastramos", continúa la nota de prensa.

Los primero que harán será convocar a los consejos rectores y general de La Fonda y La Cónsula los próximos 26 y 27 de noviembre para reiterar a la Consejería de Empleo la exigencia de que pague su parte del presupuesto transitorio ya aprobado, como primer paso para resolver los problemas que achacan para iniciar la integración de ambos consorcios en el SAE.

Por parte de la Junta de Andalucía, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha vuelto esta mañana a recordar que ninguna de las dos escuelas cumplen los requisitos para su integración inmediata en el SAE, pero insistió en que el "escenario es claro". Según informó, queda pendiente esta convocatoria de los consejos y poder aprobar ese balance definitivo, "la cesión de los activos y pasivos al SAE en virtud del decreto ley". "Es un camino claro, recogido en la normativa. Y hemos pedido agilidad a los liquidadores", señaló el delegado, quien añadió que la próxima semana podrán entregar ese trabajo. No quiso, sin embargo, comprometerse a fijar ningún plazo para la incorporación de La Cónsula y La Fonda al Servicio Andaluz de Empleo, teniendo en cuenta que hasta ahora la Junta ha sido incapaz de cumplir ninguno.