Las «VI Jornadas BDT Málaga» sobre bancos de tiempo se celebraron ayer con el objetivo de destacar el valor de la economía social para brindar a las personas la posibilidad de intercambiar servicios de manera gratuita, siendo la única moneda de intercambio «la hora» que se presta para ayudar a otros. Se puede intercambiar cualquier cosa que se sepa hacer: arreglar un enchufe, colgar un cuadro, clases de informática, ayuda con las nuevas tecnologías o tareas administrativas, entre otras.

Este servicio de intercambio cumple ya ocho años y cuenta con más de 2.000 usuarios que tienen entre 18 y 86 años. El tramo de edad predominante es a partir de los cuarenta. Ruth Sarabia, directora general de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, manifestó que cuando comenzaron con este proyecto en 2009 se creía que era un servicio de voluntariado para gente jubilada, pero recalcó que se trata de un sistema de participación activa de intercambio de servicios. También quiso resaltar que se han intercambiado más de 14.000 servicios y se han prestado más de 25.000 horas. Las personas que se comprometen lo hacen con afán de continuidad, conocer gente, salir de casa y realizar actividades colectivas. Así mismo, afirmó que el 64% de los usuarios son mujeres, dada su capacidad de empatizar y de compromiso con la sociedad.

Distintas asociaciones malagueñas como El Embrujo, Arrabal, Ágora, Así es Colombia, Mangas Verdes, Cortijo Alto, ARCUSVES y CEPER trabajan y coordinan los bancos del tiempo, cuyos agentes dinamizan y ponen en contacto a los usuarios. El presidente de la Asociación Arrabal, José Antonio Naveros, destacó que «son ricos en gente» y que los agentes son «el alma de los bancos del tiempo».

Igualmente, manifestó estar muy orgulloso de ser un referente para otros bancos de tiempo de España que vienen a ver cómo funcionan.

Conectividad social. Laura Chica, psicóloga, coach y especialista en psicología positiva e inteligencia emocional, aseguró que «este es un evento solidario de amor». En la conferencia «Conectividad social: claves desde la inteligencia emocional», la psicóloga expuso que conocer personas, apoyarnos y ayudarnos unos a otros tiene un resultado siempre positivo. También hizo hincapié en que todos podemos generar acciones positivas con los demás y que esa capacidad de conectividad social y de mirar al otro nos hace especiales. Durante la jornada tuvieron lugar otras conferencias como: «Economía colaborativa, por el bien común» o «Mesa de experiencias: otras formas de hacer economía».