­El domingo por la tarde la central de llamadas del 061 en Málaga sufrió un verdadero caos: un corte de suministro eléctrico dejó sin aplicación informática a los gestores de emergencias desde las 15.45 horas y hasta las 17.37 horas. Durante esas largas dos horas, según denuncian los trabajadores, las llamadas se recibieron por teléfono convencional pero los telefonistas no pudieron aplicar planes operativos, protocolos ni activar servicios como UVI o ambulancias a consecuencia de no contar con un listado de los equipos de emergencia con los que cuenta el servicio.

El responsable de CGT Andalucía, Miguel Montenegro, reconoció ayer que el fallo del sistema ocasionó que los gestores de llamadas tuvieran que responder a todas las llamadas de la misma manera: «por circunstancias técnicas rogamos acuda al hospital o al centro de salud más próximo por sus medios».

El sindicalista reconocía ayer que las dos horas de colapso del sistema pudieron ocasionar graves perjuicios en la salud de los usuarios, tanto aquellos que tenían un problema médico como quiénes estaban accidentados o necesitaban ser atendidos ante una emergencia, llegando a cuantificarse por centenares. «Aún no sabemos el alcance de este problema, pero con el tiempo se sabrá por las reclamaciones», señaló Montenegro. El sindicato criticó que la situación podía haberse solventado de manera manual de no ser por la decisión de la dirección, que retiró los teléfonos de contacto de las distintas unidades en soporte físico dejando a los gestores de emergencias dependientes en exclusiva del sistema informático.

Aunque el apagón sólo se produjo en Málaga, la caída del sistema informático sí afectó al resto de la comunidad, un problema que, según CGT, cada vez es más habitual. «Es una muestra más del despilfarro realizado por la Junta en el nuevo sistema informático CER, que reiteradamente sufre este tipo de problemática y deja sin el soporte de trabajo a todos los centros coordinadores de Andalucía. El desprecio de la Consejería de Salud y sus responsables hacia los derechos básicos de los ciudadanos está llegando a límites nunca conocidos», dijeron, al tiempo que exigieron responsabilidades porque cada mes se pierden más de 3.700 llamadas por los fallos del sistema.

Fuentes del servicio provincial de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) en Málaga admitieron la avería pero apuntaron a que se puso en marcha de forma «inmediata» el plan de contingencia previsto ante estas incidencias. «El centro coordinador de Málaga continuó atendiendo las llamadas de urgencias y emergencias y dando respuesta a las necesidades de los usuarios con el apoyo del 112, como es habitual en estas circunstancias, hasta las 19.20 horas que se concluyeron los trabajos para el normal funcionamiento de los sistemas informáticos», dijeron. En respuesta a las críticas de CGT, señalaron que la incidencia no afectó en ningún caso a las comunicaciones, solo al sistema informático. «Las llamadas de los usuarios se atendieron en el centro y se les facilitó la ayuda que requerían, siguiendo los protocolos de actuación habituales para cada caso», aseguraron.