La Asociación Contra el Silencio y el Olvido Por la Memoria Histórica, artífice, entre otros, del plan para la exhumación y recuperación de las víctimas de San Rafael, alertó ayer de que el reciente desmantelamiento del Archivo Militar de Málaga, completado en las últimas 48 horas, supondrá una paralización casi total para la labor de investigación del colectivo, que desde hace más de una década recopila, en muchos casos a petición de familiares, los datos relativos a los fallecidos y enjuiciamientos criminales que tuvieron lugar en la provincia durante la Guerra Civil y la represión militar posterior.

Según informó ayer José Sánchez, presidente de la organización, la retirada de los fondos, ejecutada pese al rechazo en bloque del Ayuntamiento y de la Diputación, implica forzosamente un retroceso en el ritmo de trabajo de los historiadores, ya que los documentos, alrededor de 20.000 expedientes, distribuidos en más de 1.000 cajas, han sido trasladados provisionalmente a una nave de conversación en espera de integrarse en su nueva ubicación de Sevilla, sin que se sepa, de momento, qué mecanismos se dispondrán y con qué plazos para su consulta. «Como mínimo, calculamos que pasará un tiempo considerable hasta que sean consignados y se puedan pedir a Sevilla», dice.

Para José Sánchez, la pérdida del archivo trastorna gravemente el acceso de los historiadores de Málaga, que muchas veces, y no sólo con la búsqueda de este tipo de datos, se enfrentan a textos descabalados en los que el estudio requiere un examen detallado de cada expediente. La asociación iniciará en los próximos meses una nueva campaña para que el Ministerio de Defensa dé marcha atrás a su decisión y la ciudad conserve el patrimonio, que contiene información desde 1884.