También en el proceloso mundo de las antenas de telefonía móvil se cumple la trillada sentencia de la novela El Gatopardo: «Cambiar todo para que nadie cambie».

El caso es que los más de 3.000 vecinos de la zona y padres de alumnos del colegio Los Guindos que habían pedido la retirada de unas antenas ilegales para teléfonos móviles no salen de su asombro. Parecía que tenían el triunfo en sus manos, esperado durante años porque la Gerencia de Urbanismo denegó la licencia de instalación en 2002 al estar las antenas en el Camino del Pato 11 al 15, a unos 30 metros del colegio de Los Guindos. Pese a la negativa se instalaron, un año más tarde Urbanismo dio un plazo de 10 días para retirarlas, hubo juicio y ganó el Ayuntamiento: el TSJA en sentencia firme ratificó la orden de retirada en 2011.

Cuatro años más tarde el día esperado llegó el 11 de noviembre pasado pero en los días siguientes los vecinos y padres del colegio Los Guindos fueron testigos de que un primer grupo de antenas ilegales se trasladaba unos metros, a un bloque vecino que da a la avenida Gregorio Diego, 37. En cuanto al segundo grupo fue desmantelado y sustituido por otro.

«Ahora mismo hay el mismo número de antenas que antes pero están más cerca, luego hay más radiación», lamenta la presidenta del Ampa, Lucila Gutiérrez, que muestra los datos de la página de información del Ministerio de Industria, Energía y Turismo sobre estaciones de telefonía móvil y califica el baile de antenas, después de 13 años de lucha, de «tomadura de pelo».

«El lunes vamos a presentarnos en el pleno del Ayuntamiento, tenemos turno de palabra», explica Lucila Gutiérrez, que comenta también que el colegio organizará movilizaciones para protestar por la continuidad de las antenas. Con respecto a la nueva ley sobre antenas, que según recordaba en septiembre en La Opinión el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, ha eliminado la distancia mínima entre colegios, centros de salud (el de Puerta Blanca está al lado) y otros centros, la presidenta del Ampa señala que «tendremos que pedir que se modifique».

En relación con los daños no demostrados de estos artefactos contra la salud, la presidenta del Ampa precisa: «Nos basamos en el principio de la precaución, no se ha demostrado que sea malo, tampoco se ha demostrado que sea bueno. Cuando éramos pequeños mi profesor fumaba en clase, el médico fumaba y ahora resulta que existe la figura del fumador pasivo». En este sentido, señala que en el colegio se han presentado muchos casos de alumnos con dolores de cabeza y también migrañas crónicas.

«Un fraude permitido». El portavoz del grupo municipal Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, que se reunió ayer con los afectados, tildó de «auténtico cachondeo y fraude permitido por el Ayuntamiento» el cambio y sustitución de antenas y recordó que en abril de este año IU presentó una moción aprobada en la que pedía el desmontaje de las antenas. «Y ahora se nos presenta como cumplimiento de una moción que retiren unas antenas de un bloque para ponerlas en el otro».

El próximo lunes Málaga para la Gente presentará una nueva moción en la que pedirá el desmantelamiento y alejamiento de las antenas, estudiar el cambio de normativa para hacer esto efectivo y cumplir los acuerdos aprobados por unanimidad que acordaban desmantelar las antenas ilegales. Poco ha cambiado en Los Guindos.