­Sentado en la playa, en la piscina, o en casa descansando. Porque es lo que has querido hacer toda la vida, porque tienes una idea genial, o porque quieres aventurarte y emprender has decidido fundar tu propia 'startup'. Pero, la primera pregunta que te ha surgido es ¿cómo financio mi proyecto?

Lo cierto es que las expectativas de crédito en España han mejorado notablemente en los últimos meses gracias al aumento de la inversión y el mayor compromiso por parte de instituciones públicas y entidades privadas, aunque los empresarios reclaman que el «grifo» del crédito se abra más para ayudar a la creación y viabilidad de las empresas. Sin embargo, la financiación necesaria para poner en marcha una empresa o darle el impulso definitivo sigue siendo una cuestión clave a la hora de plantearse el desarrollo de un proyecto. La Fundación José Manuel Entrecanales ha elaborado un decálogo para que aumentes las posibilidades de atraer a los inversores y captar financiación para tu proyecto empresarial.

Plan de negocio

Se trata de una herramienta esencial y básica sobre la que reside todo el planteamiento en torno al negocio, por eso es importante que su redacción incluya un completo estudio de mercado, las posibilidades de desarrollo, el análisis de la competencia y las cifras de previsión de ingresos y gastos, entre otros pronósticos coherentes y con tintes realistas.

Conocimiento inversores

Cada 'startup' ha de buscar el modelo de financiación más adecuado para su negocio. Por eso, conocer el amplio abanico de opciones de inversión permitirá al emprendedor conseguir una inyección de capital de forma más sencilla. Presentarse a concursos para emprendedores, el 'networking' para atraer a los 'business angels' y a los 'venture capitalists', o la utilización de las plataformas digitales para darse a conocer pueden ser decisivas a la hora de recibir una inversión, que no tiene por qué ser solo económica, sino que puede ser más global. Una inversión de 'smart money' aporta mucho más que dinero, ya que implica al socio capitalista en temas gestión y asesoramiento de la empresa.

Capital humano

Contar con un buen equipo, con talento y especializado en varias disciplinas complementarias, es necesario para conquistar al inversor. Se trata de formar un equipo ágil y proactivo que tenga además un líder con dotes de dirección y ejecución y capacidad de aprendizaje y escucha.

Proyecto innovador

La innovación es una constante que las 'startups' no deberían perder de vista si quieren prosperar en la complicada red del tejido empresarial. Apostar por ideas innovadoras y necesarias para la sociedad permitirá despertar la atención de los inversores y conseguir atraer el capital necesario para desarrollar el proyecto.

Marketing

Darse a conocer por las vías tradicionales y a través de los nuevos canales de comunicación permite a la empresa posicionarse y crear una buena imagen de marca, facilitando a los posibles inversores un conocimiento más detallado del negocio y de su funcionamiento y evocando un efecto llamada de cliente a cliente e incluso de cliente a inversor.

Negocio estable

Una empresa que no necesita doblar sus recursos para obtener el doble de beneficios se postula como una inversión apetecible. Los emprendedores han de demostrar la capacidad para optimizar sus recursos y aumentar las ganancias de forma exponencial.

Segmento de negocio

El emprendedor debe definir las necesidades de la sociedad con el producto o servicio a desarrollar, así como establecer el perfil del cliente al que va dirigido. Tener claro cuál es la cartera de clientes aumentará la fiabilidad del proyecto.

Omnicanalidad

En plena era digital, una 'startup' que no está en Internet no existe. Por eso, además de contar con un buen proyecto online, la empresa debe conjugar la omnicanalidad a la perfección: los negocios del mundo físico deben estar preparados y adaptados para hacerlos posibles en el mundo digital a través de las plataformas adecuadas.

Posibilidad de globalización

Internet ha propiciado que la globalización sea un proceso natural e imparable, por eso, las empresas que buscan una oportunidad de negocio han de establecer planes transfronterizos, buscando nuevos mercados que garanticen su éxito.

Viabilidad y rentabilidad

Un proyecto sólido, viable y de referencia no necesariamente tiene que ser original, pero sí ha de ser bueno y demostrar la capacidad de generar un interés y una fidelidad entre los posibles clientes. Si la empresa puede resolver estos aspectos atraerá a los inversores.